Por Equipo Fundación Solón:
Rurrenabaque, 11 de febrero de 2025
A manera de antecedentes
La Amazonía boliviana es actualmente escenario de la expansión minera aurífera, actividad que se concentra principalmente en los ríos y lechos de ríos que surcan este espacio, pero que paulatinamente y a medida que los yacimientos aluviales se agotan afecta también a los bosques ubicados a ambos márgenes de los ríos o en cauces antiguos de ríos. En los últimos años, sobre todo en el periodo de la pandemia y post-pandemia del COVID 19, se evidenció una intensificación de esta actividad. Estudios sobre el tema dan cuenta que en 2022 Bolivia alcanzó su mayor producción histórica de oro (53,3 toneladas), siendo el departamento de La Paz el que concentró el 75,5% de la producción seguido del Beni con el 15%. 1. Este crecimiento desmesurado de la actividad minera tiene como área de explotación intensiva el norte amazónico de La Paz, principalmente en los municipios de Guanay, Tipuani, Mapiri y Teoponte (Larecaja), Pelechuco (Franz Tamayo) y extendiéndose a zonas no tradicionales como Apolo (Franz Tamayo), Ixiamas (Iturralde) o nuevas zonas en los departamentos de Cochabamba, Beni y Santa Cruz.
Los impactos sociales y ambientales están a la vista: afectación a las riberas y cursos de los ríos que luego provocan inundaciones, incremento de la explotación ilegal de oro, contaminación por remoción de sedimentos y por liberación de mercurio al ambiente, avasallamientos a territorios indígenas y áreas protegidas, conflictividad social, entre muchos otros que se extienden incluso más allá de estas áreas.
Sin embargo, este expansionismo minero aurífero se ha topado en la región de Alto Beni con una primera frontera de resistencia, donde la población local se niega a dar paso a esta actividad extractiva que sacrifica espacios de vida, ¿La razón?, los locales han encontrado un método de producción sostenible económica, ambiental y socialmente: La agroecología. Los municipios de Alto Beni (Caranavi) y Palos Blancos (Sud Yungas) llevan cerca de 50 años de trabajo dedicados a la producción de alimentos ecológicos. Fruto de ello, actualmente estos municipios abastecen con plátano, yuca, cítricos, entre otras frutas y productos agrícolas, al mercado paceño. Además, concentran a 48 cooperativas de cacaoteros que, a su vez, forman parte de la Central de Cooperativas El Ceibo, una iniciativa reconocida por su producción de cacao orgánico de alta calidad y que ha logrado dominar toda la cadena productiva hasta la elaboración de chocolates y su comercialización a nivel nacional e internacional.
Entre los años 2017 y 2018 se instalaron en ambos municipios un grupo de mineros chinos que llegaron con maquinaria para extraer oro. En ese entonces, fue la fuerza de la población y de las cooperativas productoras las que expulsaron a quienes intentaban ampliar las zonas de explotación aurífera 2. Este hecho marcó un precedente importante en la defensa territorial y de la vocación agroecológica local, sin embargo, este no fue el único intento minero por ingresar a la zona, ya que en 2021 también una empresa china entró al territorio indígena Mosetén para la explotación de oro a costa de generar división entre las comunidades 3. En esta ocasión la población Mosetén con apoyo de otros sectores sociales lograron la expulsión de la empresa y declararon su total oposición a la minería del oro en su territorio. A partir de la inminente amenaza que representa el avance de la minería del oro, los sectores sociales de Palos Blancos y Alto Beni han expresado su rechazo colectivo a la actividad minera, por los riesgos de contaminación a la producción agroecológica y la potencial pérdida de certificaciones que se han logrado con gran esfuerzo. Posteriormente, esta decisión se plasmó en determinaciones municipales a través de leyes autónomas municipales. Palos Blancos promulgó la Ley Municipal No. 233 por la que se declara “Municipio agroecológico, productivo y libre de contaminación minera en el marco de la seguridad alimentaria”, mientras que Alto Beni sancionó la Ley No. 097 que le declara “Municipio ecológico y libre de la actividad y contaminación minera, además de su complementación, la Ley No. 200. Tres años después – en 2024 – ambos municipios lograron que la Asamblea Legislativa Departamental de La Paz apruebe la Ley No. 239 que “declara a los municipios de Palos Blancos y Alto Beni agroecológicos y productivos, con recursos hídricos libres de actividad y contaminación minera” 4.
Pese a esta apuesta colectiva de la región, la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM) continuó con la recepción de solicitudes para la otorgación de derechos mineros en estos espacios. Esta situación llevó a que en 2023 la Defensoría del Pueblo presente una acción popular por el intento de la AJAM de realizar un proceso irregular de consulta en comunidades de ambos municipios, sin información ambiental y sin coordinar previamente con las autoridades tradicionales 5. Como resultado, el juez de garantías constitucionales de Palos Blancos concedió parte de la tutela a la acción popular, disponiendo dejar sin efecto el auto de la AJAM denunciado por la defensoría. Asimismo, exhortó a los municipios de Palos Blancos y Alto Beni a hacer conocer a la AJAM las áreas geográficas de sus municipios para que se proceda a la restricción para la explotación minera 6.
Entre mayo y junio de 2024, en el marco del XI Foro Social Panamazónico, realizado en Rurrenabaque y San Buenaventura, los municipios de Palos Blancos y Alto Beni dieron a conocer su experiencia de lucha contra el avance minero y los esfuerzos por hacer respetar sus leyes municipales. Como resultado, desde el XI FOSPA se expresó el respaldo a la decisión y leyes de estos dos municipios 7.
En julio de 2024, los sectores sociales y los gobiernos municipales de Palos Blancos y Alto Beni determinaron avanzar en el cumplimiento de la sentencia de la acción popular, razón por la cual entregaron sus planos municipales con las respectivas coordenadas para que la AJAM proceda a la restricción total de las actividades mineras en sus jurisdicciones 8. Como hecho relevante – en agosto de 2024, en un evento con los gobiernos municipales, sectores sociales de Palos Blancos y Alto Beni y el Vicepresidente del Estado Plurinacional – el director departamental de la AJAM La Paz informó que, en cumplimiento a la acción popular, se procedió a la suspensión temporal de los trámites de derechos mineros en estos municipios 9.
La primera reunión de municipios y territorios libres de actividad minera
Estos logros alcanzados por los gobiernos municipales de Palos Blancos y Alto Beni junto a sus sectores sociales marcan un precedente importante, a nivel nacional, en la defensa de las propias vocaciones productivas de las regiones frente a una minería aurífera que, a la fecha, sólo ha dejado devastación y conflictividad a su paso. Si bien aún existen acciones que deben darse continuidad hasta su concreción definitiva, los pasos dados marcan avances en e ámbito jurídico y social posibles de replicar en otras regiones que enfrentan la misma situación y poseen la voluntad de salvaguardar sus espacios, vocación o medios de vida.
Fue justamente con el objetivo de compartir las experiencias de Palos Blancos y Alto Beni, en relación a los logros cosechados en los últimos años y las dificultades atravesadas o en proceso, así como la ruta pendiente a transitar que se llevó a cabo la “1ra reunión de municipios y territorios indígenas agroecológicos y ecoturísticos libres de actividad minera”, el 11 de febrero de 2025 en la localidad de Rurrenabaque.
Este evento congregó a más de 80 personas, entre representantes de los gobiernos
municipales de Palos Blancos, Alto Beni, Rurrenabaque y San Buenaventura; organizaciones indígenas de los territorios Mosetén, Pilón Lajas, Tacana I, San José de Uchupiamonas y la comunidad Ese Ejja de Eyiyoquibo; organizaciones de las federaciones agroecológicas interculturales de Palos Blancos y Alto Beni; la Central de Cooperativas El Ceibo; las áreas protegidas del Madidi y Pilón Lajas, entre otros sectores sociales e instituciones públicas y privadas vinculadas al ámbito social y ambiental.
En relación al programa de la reunión, la mañana estuvo dirigida a contextualizar la situación de la minería del oro en el norte del departamento de La Paz y parte del departamento de Beni, para luego dar paso al intercambio de experiencias entre regiones con la conformación de dos paneles: el primero sobre agroecología, donde los Alcaldes de Palos Blancos, Alto Beni, el presidente de la Central de Cooperativas El Ceibo y la abogada de la Fundación Solón fueron los responsables de narrar el camino transitado y los hitos logrados en los últimos años que se constituyen en oportunidades para otras regiones. El segundo panel abordó la experiencia ecoturística y fueron las direcciones de turismo del gobierno municipal de Rurrenabaque, de San Buenaventura, la presidenta del Consejo Regional T´simane Mosetene del Pilón Lajas y el director de la Reserva de la Biósfera y TCO Pilón Lajas quienes compartieron los esfuerzos desarrollados por promover el turismo desde una perspectiva sostenible y comunitaria, así
como los riesgos que representaría el ingreso de actividades mineras a estas regiones. La mañana concluyó con una plenaria donde los diversos actores expresaron su sentir respecto a la información recibida.
La tarde fue para definir cómo avanzar hacia la concreción de municipios y territorios indígenas libres de minería. Para ello se conformaron cuatro grupos de trabajo: el primero sobre normativas municipales, el segundo sobre normas territoriales indígenas, el tercero sobre ley nacional y el cuarto sobre control social. A la conclusión de este ejercicio las y los participantes se dividieron en dos grupos: uno de la zona Palos Blancos y Alto Beni, y el otro de la zona Rurrenabaque y San Buenaventura. En ellos se definieron rutas de acción posibles.
Con el objetivo de documentar esta experiencia de pensar y andar los caminos posibles hacia los municipios y territorios libres de actividad minera es que se elaboró esta memoria, la cual sigue el orden del programa de esta primera reunión. En ese marco, la memoria se organiza en cuatro partes: la primera, el estado de situación de la minería del oro en el norte amazónico de La Paz y parte del Beni; la segunda, las alternativas al expansionismo de la minería aurífera en la Amazonía; la tercera, los caminos posibles hacia la constitución de municipios y territorios indígenas libres de actividad minera; y la cuarta, las acciones que siguen en el corto plazo.
Finalmente, es importante mencionar que el evento se realizó gracias al apoyo de Critical Ecosystem Partnership Fund en el marco de la iniciativa “Reducción del impacto de la minería de oro en la biodiversidad y las comunidades de Bolivia” ejecutada por FUNDECO, Fundación Solón, Cumbre del Sajama y con el apoyo técnico de WCS.
Contenido
- Estado de situación de la minería del oro en el Norte de La Paz y parte del Beni
- La agroecología y el ecoturismo como alternativa al expansionismo minero aurífero hacia la Amazonía
- Los caminos posibles hacia la constitución de municipios y territorios libres de actividad minera
Lea el documento completo aqui
fundacionsolon.org 
Por Equipo Fundación Solón:
Rurrenabaque, 11 de febrero de 2025
A manera de antecedentes
La Amazonía boliviana es actualmente escenario de la expansión minera aurífera, actividad que se concentra principalmente en los ríos y lechos de ríos que surcan este espacio, pero que paulatinamente y a medida que los yacimientos aluviales se agotan afecta también a los bosques ubicados a ambos márgenes de los ríos o en cauces antiguos de ríos. En los últimos años, sobre todo en el periodo de la pandemia y post-pandemia del COVID 19, se evidenció una intensificación de esta actividad. Estudios sobre el tema dan cuenta que en 2022 Bolivia alcanzó su mayor producción histórica de oro (53,3 toneladas), siendo el departamento de La Paz el que concentró el 75,5% de la producción seguido del Beni con el 15%. 1. Este crecimiento desmesurado de la actividad minera tiene como área de explotación intensiva el norte amazónico de La Paz, principalmente en los municipios de Guanay, Tipuani, Mapiri y Teoponte (Larecaja), Pelechuco (Franz Tamayo) y extendiéndose a zonas no tradicionales como Apolo (Franz Tamayo), Ixiamas (Iturralde) o nuevas zonas en los departamentos de Cochabamba, Beni y Santa Cruz.
Los impactos sociales y ambientales están a la vista: afectación a las riberas y cursos de los ríos que luego provocan inundaciones, incremento de la explotación ilegal de oro, contaminación por remoción de sedimentos y por liberación de mercurio al ambiente, avasallamientos a territorios indígenas y áreas protegidas, conflictividad social, entre muchos otros que se extienden incluso más allá de estas áreas.
Sin embargo, este expansionismo minero aurífero se ha topado en la región de Alto Beni con una primera frontera de resistencia, donde la población local se niega a dar paso a esta actividad extractiva que sacrifica espacios de vida, ¿La razón?, los locales han encontrado un método de producción sostenible económica, ambiental y socialmente: La agroecología. Los municipios de Alto Beni (Caranavi) y Palos Blancos (Sud Yungas) llevan cerca de 50 años de trabajo dedicados a la producción de alimentos ecológicos. Fruto de ello, actualmente estos municipios abastecen con plátano, yuca, cítricos, entre otras frutas y productos agrícolas, al mercado paceño. Además, concentran a 48 cooperativas de cacaoteros que, a su vez, forman parte de la Central de Cooperativas El Ceibo, una iniciativa reconocida por su producción de cacao orgánico de alta calidad y que ha logrado dominar toda la cadena productiva hasta la elaboración de chocolates y su comercialización a nivel nacional e internacional.
Entre los años 2017 y 2018 se instalaron en ambos municipios un grupo de mineros chinos que llegaron con maquinaria para extraer oro. En ese entonces, fue la fuerza de la población y de las cooperativas productoras las que expulsaron a quienes intentaban ampliar las zonas de explotación aurífera 2. Este hecho marcó un precedente importante en la defensa territorial y de la vocación agroecológica local, sin embargo, este no fue el único intento minero por ingresar a la zona, ya que en 2021 también una empresa china entró al territorio indígena Mosetén para la explotación de oro a costa de generar división entre las comunidades 3. En esta ocasión la población Mosetén con apoyo de otros sectores sociales lograron la expulsión de la empresa y declararon su total oposición a la minería del oro en su territorio. A partir de la inminente amenaza que representa el avance de la minería del oro, los sectores sociales de Palos Blancos y Alto Beni han expresado su rechazo colectivo a la actividad minera, por los riesgos de contaminación a la producción agroecológica y la potencial pérdida de certificaciones que se han logrado con gran esfuerzo. Posteriormente, esta decisión se plasmó en determinaciones municipales a través de leyes autónomas municipales. Palos Blancos promulgó la Ley Municipal No. 233 por la que se declara “Municipio agroecológico, productivo y libre de contaminación minera en el marco de la seguridad alimentaria”, mientras que Alto Beni sancionó la Ley No. 097 que le declara “Municipio ecológico y libre de la actividad y contaminación minera, además de su complementación, la Ley No. 200. Tres años después – en 2024 – ambos municipios lograron que la Asamblea Legislativa Departamental de La Paz apruebe la Ley No. 239 que “declara a los municipios de Palos Blancos y Alto Beni agroecológicos y productivos, con recursos hídricos libres de actividad y contaminación minera” 4.
Pese a esta apuesta colectiva de la región, la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM) continuó con la recepción de solicitudes para la otorgación de derechos mineros en estos espacios. Esta situación llevó a que en 2023 la Defensoría del Pueblo presente una acción popular por el intento de la AJAM de realizar un proceso irregular de consulta en comunidades de ambos municipios, sin información ambiental y sin coordinar previamente con las autoridades tradicionales 5. Como resultado, el juez de garantías constitucionales de Palos Blancos concedió parte de la tutela a la acción popular, disponiendo dejar sin efecto el auto de la AJAM denunciado por la defensoría. Asimismo, exhortó a los municipios de Palos Blancos y Alto Beni a hacer conocer a la AJAM las áreas geográficas de sus municipios para que se proceda a la restricción para la explotación minera 6.
Entre mayo y junio de 2024, en el marco del XI Foro Social Panamazónico, realizado en Rurrenabaque y San Buenaventura, los municipios de Palos Blancos y Alto Beni dieron a conocer su experiencia de lucha contra el avance minero y los esfuerzos por hacer respetar sus leyes municipales. Como resultado, desde el XI FOSPA se expresó el respaldo a la decisión y leyes de estos dos municipios 7.
En julio de 2024, los sectores sociales y los gobiernos municipales de Palos Blancos y Alto Beni determinaron avanzar en el cumplimiento de la sentencia de la acción popular, razón por la cual entregaron sus planos municipales con las respectivas coordenadas para que la AJAM proceda a la restricción total de las actividades mineras en sus jurisdicciones 8. Como hecho relevante – en agosto de 2024, en un evento con los gobiernos municipales, sectores sociales de Palos Blancos y Alto Beni y el Vicepresidente del Estado Plurinacional – el director departamental de la AJAM La Paz informó que, en cumplimiento a la acción popular, se procedió a la suspensión temporal de los trámites de derechos mineros en estos municipios 9.
La primera reunión de municipios y territorios libres de actividad minera
Estos logros alcanzados por los gobiernos municipales de Palos Blancos y Alto Beni junto a sus sectores sociales marcan un precedente importante, a nivel nacional, en la defensa de las propias vocaciones productivas de las regiones frente a una minería aurífera que, a la fecha, sólo ha dejado devastación y conflictividad a su paso. Si bien aún existen acciones que deben darse continuidad hasta su concreción definitiva, los pasos dados marcan avances en e ámbito jurídico y social posibles de replicar en otras regiones que enfrentan la misma situación y poseen la voluntad de salvaguardar sus espacios, vocación o medios de vida.
Fue justamente con el objetivo de compartir las experiencias de Palos Blancos y Alto Beni, en relación a los logros cosechados en los últimos años y las dificultades atravesadas o en proceso, así como la ruta pendiente a transitar que se llevó a cabo la “1ra reunión de municipios y territorios indígenas agroecológicos y ecoturísticos libres de actividad minera”, el 11 de febrero de 2025 en la localidad de Rurrenabaque.
Este evento congregó a más de 80 personas, entre representantes de los gobiernos
municipales de Palos Blancos, Alto Beni, Rurrenabaque y San Buenaventura; organizaciones indígenas de los territorios Mosetén, Pilón Lajas, Tacana I, San José de Uchupiamonas y la comunidad Ese Ejja de Eyiyoquibo; organizaciones de las federaciones agroecológicas interculturales de Palos Blancos y Alto Beni; la Central de Cooperativas El Ceibo; las áreas protegidas del Madidi y Pilón Lajas, entre otros sectores sociales e instituciones públicas y privadas vinculadas al ámbito social y ambiental.
En relación al programa de la reunión, la mañana estuvo dirigida a contextualizar la situación de la minería del oro en el norte del departamento de La Paz y parte del departamento de Beni, para luego dar paso al intercambio de experiencias entre regiones con la conformación de dos paneles: el primero sobre agroecología, donde los Alcaldes de Palos Blancos, Alto Beni, el presidente de la Central de Cooperativas El Ceibo y la abogada de la Fundación Solón fueron los responsables de narrar el camino transitado y los hitos logrados en los últimos años que se constituyen en oportunidades para otras regiones. El segundo panel abordó la experiencia ecoturística y fueron las direcciones de turismo del gobierno municipal de Rurrenabaque, de San Buenaventura, la presidenta del Consejo Regional T´simane Mosetene del Pilón Lajas y el director de la Reserva de la Biósfera y TCO Pilón Lajas quienes compartieron los esfuerzos desarrollados por promover el turismo desde una perspectiva sostenible y comunitaria, así
como los riesgos que representaría el ingreso de actividades mineras a estas regiones. La mañana concluyó con una plenaria donde los diversos actores expresaron su sentir respecto a la información recibida.
La tarde fue para definir cómo avanzar hacia la concreción de municipios y territorios indígenas libres de minería. Para ello se conformaron cuatro grupos de trabajo: el primero sobre normativas municipales, el segundo sobre normas territoriales indígenas, el tercero sobre ley nacional y el cuarto sobre control social. A la conclusión de este ejercicio las y los participantes se dividieron en dos grupos: uno de la zona Palos Blancos y Alto Beni, y el otro de la zona Rurrenabaque y San Buenaventura. En ellos se definieron rutas de acción posibles.
Con el objetivo de documentar esta experiencia de pensar y andar los caminos posibles hacia los municipios y territorios libres de actividad minera es que se elaboró esta memoria, la cual sigue el orden del programa de esta primera reunión. En ese marco, la memoria se organiza en cuatro partes: la primera, el estado de situación de la minería del oro en el norte amazónico de La Paz y parte del Beni; la segunda, las alternativas al expansionismo de la minería aurífera en la Amazonía; la tercera, los caminos posibles hacia la constitución de municipios y territorios indígenas libres de actividad minera; y la cuarta, las acciones que siguen en el corto plazo.
Finalmente, es importante mencionar que el evento se realizó gracias al apoyo de Critical Ecosystem Partnership Fund en el marco de la iniciativa “Reducción del impacto de la minería de oro en la biodiversidad y las comunidades de Bolivia” ejecutada por FUNDECO, Fundación Solón, Cumbre del Sajama y con el apoyo técnico de WCS.
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