…en El Pari nos torturaron, me ponían manos atrás, me colgaron y me pegaban, me pegaba Morant, me pegaba este Otero, Caldéron, Carrillo… entre ésos nos torturaron…
Yo no podía andar, estaba con una pierna paralizada, me llevaron dos agentes al baño y pasé por el cuarto ahí, donde estaba [José Carlos] Trujillo, lo espié así y el así me miró:
– “¡Compañero..! ¿cantó…?” me dijo.
– “No” -le dije- “no canté”.
– “Manténgase ahí, compañero, que de mí no va a salir nada”.
Porque él era el único que sabía que yo era del ELN. “De mí no va salir nada”, me dijo, y me pasaron, claro no me dejaron conversar. Pero él echaba sangre por su pecho y por su nariz, por su cara echaba sangre así, a lo que respiraba, así, juu… Porque si él hubiera dicho también que yo soy del ELN me mataban.
Darío Egües Roca
Mi pánico no era que me torturen o que me maten. Mi pánico y mi gran miedo era si me quiebro y me convierto en un delator. Mi miedo y mi gran susto era que me quiebre si me dan alguna sustancia… ¡No, carajo!, y convertirse en culpable de que caiga otra gente, de joder a otra gente… Ése era el miedo…
Franklin Salgueiro
El que nos traicionó fue “Anselmo”
Preso y torturado, José Carlos hace salir de la cárcel algunos mensajes. Una hoja de cuaderno a rayas, cortada en cuatro, sirve para transmitir unas instrucciones y notas:
Te mando estos dos recados para ella, que no pueden caer en manos de ellos. Son sumamente importantes. Tienes que tener MUCHO cuidado en entregárselos y ella mucho cuidado en llevarlos. Ambas casas pueden estar vigiladas. Yo le mando las instrucciones de donde llevarlas. Tú no las debes leer. Cumple esto al pie de la letra por favor y mucho cuidado que no te vean ni sepan tus compañeros de celda.
“Jó”, enero de 1972
El papelito, no el sobre, debe entregarlo a: Sra. Esperanza. De parte de “Artemio” o Jó. La dirección es la siguiente… Estos recados no pueden caer por ningún motivo. Es preferible que vaya en la mañana muy temprano 6 ½ o 7 o en la noche… Acercarse al quiosco como quien toma un refresco…
El sobre entregarlo a… Ir de noche también puede estar vigilada esta casa.
“Jó”, enero de 1972
Estas “instrucciones” que escribió el “Jó” fueron entregadas a Alfonso Toledo -detenido casi al mismo tiempo que él- quien las dio a su esposa Beatriz Aguilar de Toledo, para que las haga llegar a sus destinatarios.
Imagínese, no sé la fecha, allí en el quiosco llega una señora -una flaquita ella-, y me dice: “déme una sodita”. Le alcanzo yo la soda, y a lo que le pongo yo la soda me dice: “señora, ¿me presta su baño?”. Le digo: “ya pase”. Ella pasa. El baño estaba en el fondo… Ella me hace señas para que yo vaya al baño. “Señora, venga a ver, venga, estoy operada”, me dice. Me muestra en el baño su herida y saca de entre medio de la faja un papel, y me dice que es de “Artemio”.
Le digo: “señora ¡por favor!, ¡sálgase de mi casa! Yo no quiero más problemas”. Yo pensé que era otra espía. La señora me dice: “léalo el papel, y lo rompe”. Era un papel escrito por “Artemio”. Le vuelvo a decir: “señora, no me comprometa, por favor”. Y entonces me dice: “señora, mi marido está junto con Artemio”. Era un Toledo su marido y ella había sido su esposa, recién operada de la vesícula. Después ya nos hicimos de amigas.
Yo lo leo y dice: “hermanita: yo no he sido el traidor, el que nos ha denunciado y nos ha dejado así es ‘Anselmo’”. Y “Anselmo” se llamaba Hugo Levi, él sabía todo, todo. En el papel decía que ha sido “Anselmo” el que nos ha vendido, “cuídate hermanita, no te entregues, ándate donde puedas”.
Cuando vi la letra de “Artemio”, doblé el papel, me armé de coraje y le dije: “señora, sálgase, váyase, no diga que me ha entregado nada porque aquí están espiando”. Se lo llevé el papel a mi hermana a Samaipata…
Blanca Soliz Saavedra
Me escribió una nota que me llegó hasta Samaipata. Allá en la nota me decía: “hermanita: estoy preso, no fui yo el que te delaté, fue ‘Anselmo’ [Hugo Levi]… Así me decía, me encargaba a los chicos y me decía que él estaba bien, que no me preocupara. Todo eso no más. Ahora yo digo qué estupidez haber quemado el papel…
Esperanza Soliz Saavedra
[Hugo Levi] se salvó. Él andaba con el Orden Político. Yo lo vi porque de aquí me llevaron un día al Orden Político. Un día estaba aquí haciendo pan con mi madre y me llevan de aquí a las 11 de la mañana, allí al Orden Político.
Blanca Soliz Saavedra
Un traidor es ese que está trabajando en la alcaldía, Levi, pero ya no está. Bueno, pero a ése le dieron una pega en la alcaldía y le dieron 40.000 bolivianos y una casa le dieron, después de que le pegaron. Ése es el que nos delató a todos…
Dario Egües Roca
Mucha gente ha salvado su vida al delatar. Salvan su vida como una recompensa porque, primero, la delación ayuda a desmantelar el aparato, y dos, porque no sirves.
Franklin Salgueiro
Numerosos compañeros cayeron en manos de los represores como consecuencia de la traición de Coco Balvian y Damy Cuentas, miembros del ELN, que al caer presos colaboraron con los represores y delataron a todos los que conocían y ellos mismos torturaron a sus excompañeros.
Lourdes Koya Cuenca
El tema es saber a quiénes matan. Matan a los tipos que son valientes, a los que no hablan, a los que no delatan…
Franklin Salgueiro
El escalón más alto…
El Che dice que el escalón más alto de la especie humana es el revolucionario, el verdadero revolucionario: el guerrillero. Y tu hijo quiere llegar a ser algún día un verdadero revolucionario, y no solamente por mí, por lo que pueda ser o alcanzar como satisfacción conciencial o espiritual, sino, y sobre todo, porque hoy en día todo hombre que crea en la revolución y haga conciencia de la necesidad de ella tiene que aportar, comprometerse, militar y dar la vida si es necesario.
En esta gran empresa, de la que depende el futuro de miles y millones de gentes, niños desnutridos y raquíticos, analfabetos, explotados y vilipendiados, no se puede escatimar esfuerzos, y tú no debes sentirte preocupada ni triste porque yo hubiera escogido este camino, que es además el más noble y digno, porque no está lejos el día de la victoria final y entonces podremos construir una patria para todos.
“Jó”, junio 27 de 1971
El socialismo económico sin la moral comunista no me interesa. Luchamos contra la miseria, pero luchamos al mismo tiempo contra la alienación. Uno de los objetivos fundamentales del marxismo es eliminar el interés, el factor “interés individual” y el lucro de las motivaciones psicológicas. Marx se preocupa tanto de los factores económicos como de su repercusión en el espíritu. Llamaba a esto “hecho de conciencia”. Si el comunismo se desinteresa de los hechos de conciencia, podrá ser un método de distribución, pero no será jamás una moral revolucionaria.
Ernesto “Che” Guevara
Una revolución es auténtica cuando es capaz de crear un Hombre Nuevo. No se trata de producir productos y maquinarias, sino seres humanos con dignidad, memoria, integridad y humanidad. Las personas no somos islas. Nuestras vidas y el futuro de la sociedad están ligados. El Hombre Nuevo es aquel que tiene conciencia de sí mismo como creador y transformador de la realidad. Es un individuo fuertemente movido por una ética personal que lo impulsa a la solidaridad, al bien común y al internacionalismo. Un revolucionario que abandona las formaciones mezquinas y egoístas que imperan en el capitalismo. El Hombre Nuevo está en continuo cambio y perfeccionamiento. El Hombre Nuevo es la expresión del nacimiento de una humanidad donde el individualismo busca el beneficio absoluto de la colectividad.
…el revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor. Es imposible pensar en un revolucionario auténtico sin esta cualidad…
…hay que tener una gran dosis de humanidad, una gran dosis de sentido de la justicia y de la verdad para no caer en extremos dogmáticos, en escolasticismos fríos, en aislamiento de las masas. Todos los días hay que luchar porque ese amor a la humanidad viviente se transforme en hechos concretos, en actos que sirvan de ejemplo, de movilización.
La revolución se hace a través del hombre, pero el hombre tiene que forjar día a día su espíritu revolucionario.
Ernesto “Che” Guevara
Sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionario.
Ernesto “Che” Guevara
Gastar la vida es trabajar por los demás, aunque no paguen; hacer un favor al que no va a devolver; gastar la vida es lanzarse aún al fracaso, si hace falta, sin falsas prudencias; es quemar las naves en bien del prójimo.
Somos antorchas que sólo tenemos sentido cuando nos quemamos; solamente entonces seremos luz.
Líbranos de la prudencia cobarde, la que nos hace evitar el sacrificio y buscar la seguridad.
Luis Espinal