Por el aumento de gases de efecto invernadero (GEI) en la atmosfera. Los principales gases de efecto invernadero que están provocando este calentamiento global son el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4) y el oxido nitroso (N2O). Estos gases siempre han estado en la atmosfera y la cantidad adecuada de los mismos ha permitido mantener una temperatura promedio de 14ºC en la Tierra. Sin embargo, como se puede apreciar en la siguiente tabla, la concentración de estos gases ha aumentado entre un 122% y un 257% desde el año 1750 provocando un incremento de 1,1ºC en la temperatura promedio del planeta.
El potencial de calentamiento de cada uno de estos gases es diferente. Una tonelada de metano (CH4) tiene el potencial de calentamiento de 25 toneladas de dióxido de carbono (CO2), y una tonelada de oxido nitroso (N2O) equivale a 298 toneladas de CO2. Para comparar y poder agrupar estos diferentes gases bajo una misma unidad generalmente se utiliza la medida de CO2e o dióxido de carbono “equivalente”. En el año 2016 las emisiones anuales de CO2e (equivalente) alcanzaron las 51,9 gigatoneladas (Gt) (una gigatonelada es igual a mil millones de toneladas).
Aproximadamente de estas 51,9 Gt de CO2e que se emitieron el 2016, el 76,7% fueron dióxido de carbono, el 14,3% metano, el 7,9% oxido nitroso y el 1,1% otros gases como los fluorocarbonados.
El dióxido de carbono (CO2) es provocado fundamental por la quema de combustibles fósiles cómo el petróleo, el carbón y el gas, y también por la deforestación y el cambio de uso del suelo. El uso de combustibles fósiles es responsable por más de 2/3 del dióxido de carbono emitido, en cambio la deforestación y el cambio de uso del suelo es responsable por casi 1/3 del dióxido de carbono.
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