Tanto la naturaleza como la sociedad están inmersas en un mismo sistema complejo con relaciones igualmente complejas. Es incorrecto considerar que los ecosistemas y las sociedades son sistemas complejos independientes que sólo interactúan en unos pocos puntos. Las sociedades son en realidad sistemas complejos inmersos dentro de sistemas complejos que son los ecosistemas (1). Los seres humanos y sus actividades económicas, productivas, culturales y cotidianas se realizan dentro de la naturaleza y no son posibles fuera de ellas.
Un cambio muy pequeño en los componentes de un sistema complejo puede generar cambios gigantescos en la respuesta o viceversa. Así, cuando se busca predecir el resultado de una determinada intervención sobre el medio ambiente se tiene que enfrentar cuando menos dos fuentes de incertidumbre: la gran cantidad de variables que generan un sin número de interacciones y el comportamiento no lineal que tienen tales interacciones.
La realización de una actividad, obra o proyecto puede tener impactos de diversa índole sobre la naturaleza y, por tanto, sobre la propia sociedad. En esa medida es fundamental a) analizar las diferentes interacciones que se pueden producir al implementar, funcionar o cumplir su vida útil un determinado emprendimiento, b) prever los diferentes impactos a corto y mediano plazo, acumulados y sinérgicos, directos e indirectos, c) considerar los diferentes escenarios y alternativas, d) precisar las diferentes estrategias y medidas de mitigación, e) evaluar de manera neutral y objetiva las diferentes opciones y f) tomar la decisión más apropiada que puede implicar la no realización de dicho emprendimiento por los peligros que implica.
La Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) es un proceso que comienza en las etapas iniciales de un proyecto y que continua durante su fase de implementación, construcción, operación y abandono o desmantelamiento. Este proceso de EIA puede extenderse en el tiempo durante muchas décadas.
La EIA no es un proceso formal para obtener la autorización para el inicio de obras. La EIA es un proceso esencial en particular en la actualidad donde se han alterado los ciclos vitales del planeta Tierra. Precisamente por el agravamiento de la crisis ecológica mundial es necesario perfeccionar y fortalecer permanentemente los proceso de EIA. Procesos de deforestación de hace cincuenta años hoy tienen una valoración y repercusión mucho más grave.
Así mismo, los procesos de EIA son fundamentales para la preservación de los derechos humanos, los derechos de los pueblos indígenas y los derechos de la naturaleza. La Corte Interamericana de Derechos Humanos considera que “una protección adecuada del medio ambiente es esencial para el bienestar humano, así como para el goce de múltiples derechos humanos, en particular los derechos a la vida, a la integridad personal, la salud y el propio derecho a un medio ambiente sano” (2).
(1) Luis Zambrano, “La Complejidad de los socioecosistemas” Instituto de Biología UNAM. 2013.
(2) Corte Interamericana de Derechos Humanos, Opinión Consultiva OC-23/17, 15 de noviembre del 2017.
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