
La Contribución Nacionalmente Determinada (CND) de Bolivia parte de una línea base de 52,5 millones de hectáreas (ha.) de bosques pero otorga a dicha cifra dos años diferentes: en su página 4 señala que “Bolivia tiene una importante superficie de bosques que alcanzan a 52,5 millones de ha. al año 2015”, y en la página 11 al hacer su compromiso afirma: “Se ha incrementado al 2030 la cobertura neta de bosques a más de 54 millones de ha., respecto de las 52,5 millones del año 2010”.
La cifra de 52,5 millones de ha. de bosques para los años 2010 o 2015 no coincide con la cifra de 51,4 millones de ha. de bosques para el 2013, que está establecido como línea base oficial según el Ministerio de Medio Ambiente y Agua en la Memoria Técnica: Mapa de Bosques 2013.
4.1 ¿Reforestar 4,5 millones de hectáreas hasta el año 2030?
El compromiso de Bolivia es reforestar 4,5 millones de ha. hasta el 2030 en base a esfuerzo nacional y 6 millones de ha. si existiera apoyo de la cooperacion internacional.
La Agenda Patriótica 2025 del Estado Plurinacional de Bolivia plantea en el pilar de “soberanía ambiental con desarrollo integral”, que “Bolivia incremente anualmente la cobertura forestal con un árbol por cada boliviana y boliviano”, lo que representaría una reforestación anual de unos 10 millones de plantines, que a un promedio de 1.000 plantines por hectárea significan apenas 10.000 ha. año o 150.000 ha. en los 15 años que van desde 2016 hasta 2030. En otras palabras, la meta de la Agenda Patriótica sólo representa el 3% de la contribución de Bolivia.
La Estrategia Nacional de implementación del Programa Nacional de Forestación y Reforestación 2016-2030, aprobada por Decreto Supremo Nº 2912 del año 2016, es el documento oficial que explica cómo se llegarían a las 4,5 millones de ha. reforestadas hasta el 2030. La Estrategia establece las siguientes metas de forestación y reforestación.

Según esta gráfica que figura en el DS 2912, el año 2014 Bolivia habría reforestado 55.809 hectáreas. Cómo veremos más adelante no existe información oficial que respalde la línea base de 55.809 ha. reforestadas en el año 2014.
Para el primer quinquenio 2016-2020, la Estrategia prevé una forestación y reforestación anual promedio de 150.000 ha. para llegar a 750.000 ha. hasta el final de la presente década. En el segundo quinquenio 2021-2025 la reforestación promedio anual sería de 300.00 ha. y en el tercer quinquenio 2025-2030 sería de 450.000 ha. A un ritmo de reforestación de 150.000 ha. anuales en el primer quinquenio debería haberse reforestado 450.000 ha. hasta fines del 2018. Como veremos a continuación se está muy lejos de haber alcanzado una reforestación de 450.000 ha. en el período 2016-2018.
Según la Estrategia PNFR 2016, la reforestación de 4,5 millones de hectáreas hasta 2030 se haría a través de los siguientes tipos de plantaciones:
• Sistemas agroforestales y silvopastoriles: “sistemas productivos sustentables que articulan en un mismo espacio prácticas agrícolas, ganaderas y de producción forestal maderable y no maderable” que aportarían un 39,8% de la forestación y reforestación.
• Plantaciones comerciales: “acciones privadas o comunitarias, que permiten mejorar los ingresos de las familias, comunidades y poblaciones locales de forma articulada a los complejos productivos territoriales” que contribuirían con un 37,3%.
• Plantaciones de protección ambiental: “comprende el desarrollo de actividades de protección de cuencas, suelos y fuentes de agua, fortaleciendo prácticas integrales de restauración de zonas de vida y degradación de suelos” que aportarían con un 20,2%.
• Plantaciones de silvicultura urbana: “comprenden el desarrollo de espacios ecológicos urbanos con la creación de densificación de bosques urbanos” que serían responsables del 2,7% de la forestación y reforestación.
Tomando como referencia la línea base del año 2014, las plantaciones comerciales deberían incrementarse un 60% para lograr una reforestación anual de 55.946 ha. durante el quinquenio 2016-2020, los sistemas agroforestales y silvopastoriales deberían incrementarse en 1.418% por año, las de silvicultura urbana un 210% y las plantaciones de protección ambiental un 93% anualmente, con relación al año base de 2014.

Para alcanzar una forestación y reforestación de 750.000 ha. en el quinquenio 2016-2020, la línea base de 2014 de 55.809 ha. anuales debería incrementarse en 169% en promedio por año. El mencionado Decreto Supremo incluye el siguiente cuadro, que establece la distribución de metas por tipo de plantación y tipo de actor hasta el año 2030.

Cómo se puede apreciar, el gobierno nacional (nivel central) sólo sería responsable exclusivo del 0,6% de las plantaciones de forestación y reforestación (27.282 ha.) hasta el año 2030.
Los gobiernos departamentales y municipales estarían a cargo de un 9,5% y 7,7% de la reforestación, respectivamente. Las comunidades indígenas y campesinas serían las que más tendrían que reforestar con un 46,2% e intervendrían en todos los tipos de plantaciones con excepción de la silvicultura urbana. A nivel de los sistemas agroforestales y silvopastoriles, las comunidades deberían reforestar un total de 1.255.024 ha., que representan el 70% de la reforestación de esta categoría. Por último, el sector privado tendría que hacer el 29,6% de la reforestación siendo responsable por un 66% de todas las plantaciones de tipo comercial. Las comunidades indígenas y campesinas serían responsables de la reforestación del otro 34% de las plantaciones comerciales.
En la estrategia del PNFR se establece el apoyo que darían los gobiernos nacional, departamental y municipal, así como las responsabilidades de las comunidades y privados según actividad y tipo de plantación. La mayoría de los costos de viveros, producción de plantines y asistencia técnica recaerían sobre los gobiernos departamentales y municipales. En cuanto al mantenimiento de los plantines y el resto de los costos para la producción de plantines, la responsabilidad sería de las comunidades y privados. El gobierno nacional apoyaría en algunas actividades y tipos de plantaciones con porcentajes que varían entre el 0% y el 50%, estableciendo en algunos casos que ese apoyo es sólo para casos específicos, dependiendo del esfuerzo departamental e incluso sólo para los primeros tres años. El artículo 16 sobre mecanismos de fomento del DS Nº 2912 establece que habrá “acceso a créditos de la banca privada para los actores privados y comunitarios para las plantaciones comerciales y agrosilvopastoriles”.

La estrategia del PNFR desglosa las metas por tipo de plantación y departamento. El departamento de Santa Cruz -que ha contribuido con el 79% a 85% de la deforestación de Bolivia- ocupa el tercer lugar en la estrategia del PNFR con una forestación y reforestación de sólo el 15,2%. Chuquisaca y Cochabamba, que deforestaron menos del 5,6% del total de la superficie deforestada, ocupan los primeros lugares con una contribución del 16,2% y 15,9% respectivamente sobre el total a ser reforestado.
Los gobiernos municipales que más silvicultura realizarían serán los del departamento de La Paz, que tienen una meta de 29.297 ha. hasta el año 2030, lo que representa el 24,4% del total de este tipo de plantaciones. Los municipios del departamento de Santa Cruz figuran en segundo lugar, con un 16,2% del total en la categoría de plantaciones de silvicultura urbana.

4.1.1 Las cifras de la reforestación
Como resultado de la Ley 337 de Apoyo a la Producción de Alimentos y Restitución de Bosques de 11 de enero de 2013, se procedió a regularizar desmontes ilegales que se produjeron en el país entre 1996 y 2011. Hasta el 31 de diciembre de 2017, que concluyó el último plazo, se regularizaron 1.586.380 ha. de desmontes ilegales. De esta cantidad sólo el 3% -equivalente a 51.015 ha.- debía ser reforestado por las empresas privadas, las propiedades medianas y pequeñas, y las comunidades indígenas. Hasta el 31 de diciembre de 2017 y durante cinco años desde el año 2013, sólo se reforestaron 24.939 ha. que representan 48% de lo que debía reforestarse. Dividiendo las 24.939 ha. entre los cinco años que duró el proceso de regularización, los privados y comunidades reforestaron anualmente un promedio de 5.000 hectáreas. Esta cifra representa sólo el 14% de las 34.876 ha. que figuran haber sido reforestadas en el año 2014 en la categoría de plantaciones comerciales, y que es la línea base de la estrategia del PNFR.
En la respuesta a la Petición de Informe Escrito (PIE) 1473/2016-2017 de 29 de noviembre de 2016, el Ministerio de Medio Ambiente y Agua (MMAyA) señala que sumando los resultados de las entidades EMAGUA, SUSTENTAR, PNC, Fonabosque y Mi Árbol, a lo largo de casi cinco años entre el 2012 y noviembre del 2016 se habrían reforestado 17.929 hectáreas. Esta reforestación, que entra fundamentalmente en el tipo de plantaciones de protección ambiental, tiene un promedio anual de reforestación de 3.600 hectáreas. Esta cifra representa sólo el 12% de las 30.319 ha. que, según la estrategia del PNFR, se habrían reforestado el año 2014 en la categoría de plantaciones de protección ambiental.

El promedio anual de 3.600 ha. reforestadas para el período 2012-2016 está incluso por encima de otros informes de reforestación emitidos por el Viceministro de Medio Ambiente.
De una revisión exhaustiva de la información disponible es posible afirmar que la línea base de 2014 de 55.809 ha. está muy por encima del promedio anual de reforestación que figura en diferentes reportes de entidades del Ministerio de Medio Ambiente y Agua. Datos que no superan en el mejor de los casos un total de 10.000 ha. el año 2014.

La realidad para el período 2016 a 2018 no ha mejorado significativamente y continúa por debajo de la línea base del año 2014 (55.809 ha.); y muy lejos de las 150.000 ha. anuales en promedio que se necesitan reforestar para llegar a la meta de 750.000 ha. hasta el 2020.
Según el informe de resultado de gestión del año 2017 de Fonabosque, se habrían reforestado 16.999 hectáreas, de las cuáles 10.000 ha. estarían en Cochabamba y 5.029 ha. en Chuquisaca. Asumiendo que la totalidad de estas hectáreas habrían sido forestadas y reforestadas en 2017, ello representaría solamente el 56% de la meta en plantaciones de protección ambiental y el 11% de la meta anual de reforestación en todos los tipos de plantaciones.
El sitio web de Fonabosque, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, menciona que se habrían forestado y reforestado 153.535 hectáreas (6). Sin embargo, de una revisión de sus resúmenes por tipo de proyecto se puede concluir que sólo se reforestaron 14.902 ha. en un periodo de 5 años y que la cifra ha sido inflada al incluir -por ejemplo- 117.647 ha. como reforestadas, cuando se trata de “mantenimiento de plantaciones forestales establecidas” del proyecto Mi Árbol – Sustentar, que se inició en 2012 y que figuran como Proyectos Cerrados (7).
Con relación a las plantaciones de sistemas agroforestales y silvopastoriles, éstas no se visibilizan en los informes anuales del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, sólo se encuentran datos parciales y desactualizados como aquel que figura en el PIE de noviembre de 2016, en la cual dicho Ministerio señala que en el marco del proyecto piloto para la Amazonia del norte de los años 2009 al 2011 se habrían establecido 300 ha. de sistemas agroforestales, cifra que está nuevamente muy por debajo de las 3.937 ha. para este tipo de plantaciones que figuran en la línea base de 2014.
En la Estrategia del Plan Nacional de Forestación y Reforestación, que forma parte del Decreto Supremo 2912 y que ha sido publicado en la gaceta oficial del Estado Plurinacional de Bolivia, figura la siguiente gráfica que muestra cuál es el grado de sustentación y seriedad de la proyección de forestación y reforestación.
Los informes del Ministerio de Medio Ambiente y Agua y de las entidades involucradas en forestación no contienen análisis integrales de cuántos arbolitos han sobrevivido después de 3 a 5 años de haber sido plantados. A la fecha no existe una evaluación de las 17.929 ha. que habrían sido forestadas y reforestadas entre 2012 y 2016. Según la zona ecológica, los eventos climáticos, la variedad de especies, la protección y el mantenimiento de los plantines, diferentes reportes extremadamente parciales hablan de pérdidas que van entre un 20% y un 90%.

4.1.2 El costo de la reforestación
A un costo promedio de 1 dólar (USD) por plantín y una cantidad promedio de 1.000 plantines por hectárea, se necesitan 1.000 USD para reforestar una hectárea. Esto implica que para reforestar 750.000 ha. hasta fines de 2020 se requieren 750 millones USD, lo que implica un promedio de 165 millones USD anuales. Esta cifra es superior a todo el presupuesto del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, que incluyendo gastos corrientes, inversiones y transferencias corrientes y de capital, fue de 121,8 millones USD (847.665.494 Bs.) en 2018.
Reforestar 4,5 millones de hectáreas costaría -solamente a nivel de plantines- 4.500 millones de dólares, una cantidad que bordea la mitad de la deuda externa de Bolivia. Reforestar una hectárea de bosques (1.000 USD) tiene un costo superior a sembrar y cosechar una hectárea de soya (811 USD)(8).
El costo de reforestación de 1.000 USD por hectárea no incluye los costos de mantenimiento de los arbolitos durante los primeros años, costo que según el PNFR debe ser cubierto en su gran mayoría por las comunidades y los privados.
En términos estrictamente económicos, es muchísimo más rentable preservar una hectárea de bosques que deforestarla para luego intentar reforestar otra hectárea gastando más de 1.000 USD.
Las entidades encargadas de llevar adelante la Estrategia del Plan Nacional de Forestación y Reforestación, encabezadas por el Ministerio de Medio Ambiente y Agua, la Dirección General de Gestión y Desarrollo Forestal, el Sistema de Información y Monitoreo de Bosques establecido por DS 2912, el Programa de Monitoreo y Control de la Deforestación y Degradación de Bosques – “Nuestros bosques” creado por el DS 2914, el Mecanismo Conjunto de Mitigación y Adaptación para el Manejo Integral y Sustentable de los Bosques de la Autoridad Plurinacional de la Madre Tierra, la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT) y otras no hacen un seguimiento al cumplimiento de las metas de reforestación establecidas en la CND de Bolivia a tres años de ejecución.
4.2 Deforestación en Bolivia
La CND de Bolivia no dice cuántas hectáreas serán deforestadas en el período 2016-2030. La CND afirma que existen 52,5 millones de hectáreas y que se reforestaran 4,5 millones de hectáreas haciendo que la cobertura neta de bosques para el 2030 sea de 54 millones de hectáreas. Esto significa que la CND propone, sin decirlo explícitamente, deforestar 3 millones de hectáreas hasta el 2030:

4.2.1 Las cifras de la deforestación
Según la Memoria Técnica: Mapa de Deforestación de Bolivia 2010-2013, elaborada en el marco del proyecto Monitoreo de la Deforestación en la Región Amazónica, se desforestaron 487.812 ha. en dicho período. De acuerdo a esta memoria técnica, ello representa un promedio anual de 163.000 ha. deforestadas.
La respuesta del Ministerio de Medio Ambiente y Agua a la petición de informe escrito del Senado de 6 de diciembre de 2016 señala que la deforestación se habría incrementado de 128.043 ha. en 2012 a 240.466 ha. en 2015.

Según la Memoria Técnica: Mapa de Deforestación de Bolivia 2010-2013, elaborada en el marco del proyecto Monitoreo de la Deforestación en la Región Amazónica, se desforestaron 487.812 ha. en dicho período. De acuerdo a esta memoria técnica, ello representa un promedio anual de 163.000 ha. deforestadas.
La respuesta del Ministerio de Medio Ambiente y Agua a la petición de informe escrito del Senado de 6 de diciembre de 2016 señala que la deforestación se habría incrementado de 128.043 ha. en 2012 a 240.466 ha. en 2015.

Según estas cifras, la tasa de incremento promedio de la deforestación en Bolivia sería de casi 30% al año entre 2012 y 2015. Santa Cruz sería el departamento con los más altos índices de deforestación, representando entre 78% y 85% de la deforestación total de Bolivia.
Una presentación reciente de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT) corrobora estos datos, y señala que para 2016 la deforestación subió a 295.777 ha. y en el 2017 a 258.462 ha.
A un ritmo de deforestación de casi 220.000 ha. anuales, en 15 años se alcanzaría la cifra de 3,3 millones de ha. deforestadas en el período 2016-2030.
4.2.2 Deforestación más reforestación
Mientras la deforestación anual promedio en el período 2012-2017 fue de 220.000 ha., la reforestación no alcanza ni a la décima parte de esta cifra. Esto significa que en 15 años la deforestación superaría las 3 millones de ha. de bosque mientras la reforestación efectiva, que se mantiene y sostiene en el tiempo, sería de alrededor de 300.000 ha.
Esto significa que el año 2030 la cobertura neta de bosques no estaría en los 54 millones de ha., como afirma la CND de Bolivia, sino en 49,5 millones de ha.

A este cálculo es necesario añadir que no se puede comparar la calidad de los bosques deforestados con aquellos que serían reforestados. El 40% de los bosques deforestados (1,3 millones de ha.) serían bosques amazónicos, según la Memoria Técnica de Deforestación de 2013. A ello hay que añadir que para que una hectárea de bosques alcance la misma masa boscosa de una hectárea de bosque virgen, hay que esperar en algunos casos más de 50 años según el tipo de bosque.
4.3 Deforestación ilegal
La CND de Bolivia propone acabar totalmente con la deforestación ilegal hasta 2020. Según el siguiente cuadro la deforestación ilegal estaría disminuyendo pero en términos absolutos continúa creciendo. En 2012 la deforestación ilegal era de 92,1% y en 2015 bajó al 64%, sin embargo la deforestación ilegal aumentó de 117.950 ha. el 2012 a 155.396 ha. el 2015, y la deforestación total (ilegal y legal) casi se dupplicó entre 2012 y 2015, pasando de 128.044 ha. a 240.467 ha.

En Tarija la deforestación ilegal bajó de 98% a 60%, reduciendo de 5.208 ha. a 1.785 ha. en el período 2012-2015. En cambio, en Santa Cruz, aunque la deforestación ilegal bajó de 90% a 59%, en términos absolutos se incrementó de 91.369 a 120.910 hectáreas. En el Beni la deforestación ilegal representa el 98% del área total deforestada y en cuanto a extensión se ha duplicado, pasando de 8.423 ha. a 18.634 hectáreas. El departamento en el que la deforestación ilegal se ha incrementado es La Paz, pasando de 96% a 98%: de 4.033 ha. a 5.465 ha. deforestadas ilegalmente en dicho período.
Las ecorregiones más deforestadas son el Gran Chaco, el Sudoeste de la Amazonía y el Bosque Seco Chiquitano. Estas tres ecorregiones concentran el 80% de la superficie total deforestada de Bolivia. En términos de deforestación ilegal, el Sudoeste de la Amazonia ocupa el primer lugar en el periodo 2012-2015, con un total de 209.323 ha. deforestadas ilegalmente. Como se puede apreciar, el 98,5% de la deforestación en esta ecorregión es ilegal. Las regiones donde se estaría legalizando la deforestación ilegal en mayor escala son el Gran Chaco, el Bosque Chiquitano y el Cerrado.

4.4 Factores que empujan al incremento de la deforestación
Los factores que provocan la deforestación en Bolivia tenderán a agravarse en los próximos años. Son tres las actividades económicas que más contribuyen al proceso de destrucción de los bosques: la agricultura mecanizada a gran escala, la agricultura a pequeña escala y la expansión ganadera hacia áreas boscosas (PNUD, 2013; Müller et al. 2012).

La producción de soya transgénica es uno de los principales motores de la expansión de la frontera agrícola. En los próximos años, los pronósticos de producción de carne vacuna para la exportación y etanol agravarán aun más la deforestación.
Es necesario señalar que producto de la Ley 741 de 29 de septiembre de 2015, se ha ampliado el área de desmonte de 5 a 20 ha. en pequeñas propiedades para actividades agrícolas y pecuarias.
4.4.1 Ganadería
El estudio de Müller (2014) observa un fuerte avance de la expansión ganadera entre 2005 y 2010, estimando que el 60 % de la deforestación ha sido causada por la ganadería. Este impacto del sector ganadero se incrementará de manera significativa a medida que se concreten los acuerdos de exportación de carne a Vietnam y China, que incrementarían los ingresos por exportación de 13 millones de USD a 60 millones de USD. La Agenda Patriótica del gobierno tiene como meta -hasta el 2025- triplicar la población de ganado y alcanzar la cifra de “al menos dos cabezas de ganado por habitante”. Esto significa que para el 2025 Bolivia duplicaría su hato de ganado bovino, superando las 20 millones de cabezas y disparando la deforestación.
4.4.2 Etanol y los biocombustibles
El 15 de septiembre de 2018, el presidente Evo Morales promulgó la Ley de Etanol y de Aditivos de Origen Vegetal, que fue aprobada por unanimidad en la Asamblea Legislativa Plurinacional. La meta de 380 millones de litro de etanol hasta el 2025, según el gobierno y los ingenios azucareros, requiere duplicar las plantaciones de caña de azúcar pasando de 150.000 a 305.000 hectáreas. Ello significa un incremento anual de 18.000 a 20.000 hectáreas de caña de azúcar hasta el 2025. Según autoridades y empresarios, la expansión de la frontera agrícola para caña de azúcar, sorgo y maíz para agrocombustibles no tiene límites y estará en función de la demanda nacional e internacional.
En mayo de 2018, cinco meses antes de la promulgación de la Ley de Etanol, se reportaba que las ha. de caña de azúcar pasaron de 137.769 a 150.312 ha. (12.543 ha. adicionales), además de haberse plantado 32.125 ha. de caña nueva. Los datos provienen de las áreas de influencia de los ingenios Guabirá (Montero), Unagro (Minero) y Aguaí (comunidad Aguaí). En este último caso se evidenció que la caña desplazó zonas tradicionales de producción de soya (El Deber, 27/05/18). El ingenio Guabirá produce anualmente un área de 5.000 ha., pero en 2018 proyectaron extender los cultivos de caña a 9.500 ha. (90% más de terreno) para biocombustibles. Según la empresa, con esta extensión se llegaría casi a las 52 mil ha. de cultivos de caña “en el área de influencia de Guabirá” (El Deber, 07/06/2018).

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La Contribución Nacionalmente Determinada (CND) de Bolivia parte de una línea base de 52,5 millones de hectáreas (ha.) de bosques pero otorga a dicha cifra dos años diferentes: en su página 4 señala que “Bolivia tiene una importante superficie de bosques que alcanzan a 52,5 millones de ha. al año 2015”, y en la página 11 al hacer su compromiso afirma: “Se ha incrementado al 2030 la cobertura neta de bosques a más de 54 millones de ha., respecto de las 52,5 millones del año 2010”.
La cifra de 52,5 millones de ha. de bosques para los años 2010 o 2015 no coincide con la cifra de 51,4 millones de ha. de bosques para el 2013, que está establecido como línea base oficial según el Ministerio de Medio Ambiente y Agua en la Memoria Técnica: Mapa de Bosques 2013.
4.1 ¿Reforestar 4,5 millones de hectáreas hasta el año 2030?
El compromiso de Bolivia es reforestar 4,5 millones de ha. hasta el 2030 en base a esfuerzo nacional y 6 millones de ha. si existiera apoyo de la cooperacion internacional.
La Agenda Patriótica 2025 del Estado Plurinacional de Bolivia plantea en el pilar de “soberanía ambiental con desarrollo integral”, que “Bolivia incremente anualmente la cobertura forestal con un árbol por cada boliviana y boliviano”, lo que representaría una reforestación anual de unos 10 millones de plantines, que a un promedio de 1.000 plantines por hectárea significan apenas 10.000 ha. año o 150.000 ha. en los 15 años que van desde 2016 hasta 2030. En otras palabras, la meta de la Agenda Patriótica sólo representa el 3% de la contribución de Bolivia.
La Estrategia Nacional de implementación del Programa Nacional de Forestación y Reforestación 2016-2030, aprobada por Decreto Supremo Nº 2912 del año 2016, es el documento oficial que explica cómo se llegarían a las 4,5 millones de ha. reforestadas hasta el 2030. La Estrategia establece las siguientes metas de forestación y reforestación.
Según esta gráfica que figura en el DS 2912, el año 2014 Bolivia habría reforestado 55.809 hectáreas. Cómo veremos más adelante no existe información oficial que respalde la línea base de 55.809 ha. reforestadas en el año 2014.
Para el primer quinquenio 2016-2020, la Estrategia prevé una forestación y reforestación anual promedio de 150.000 ha. para llegar a 750.000 ha. hasta el final de la presente década. En el segundo quinquenio 2021-2025 la reforestación promedio anual sería de 300.00 ha. y en el tercer quinquenio 2025-2030 sería de 450.000 ha. A un ritmo de reforestación de 150.000 ha. anuales en el primer quinquenio debería haberse reforestado 450.000 ha. hasta fines del 2018. Como veremos a continuación se está muy lejos de haber alcanzado una reforestación de 450.000 ha. en el período 2016-2018.
Según la Estrategia PNFR 2016, la reforestación de 4,5 millones de hectáreas hasta 2030 se haría a través de los siguientes tipos de plantaciones:
• Plantaciones comerciales: “acciones privadas o comunitarias, que permiten mejorar los ingresos de las familias, comunidades y poblaciones locales de forma articulada a los complejos productivos territoriales” que contribuirían con un 37,3%.
• Plantaciones de protección ambiental: “comprende el desarrollo de actividades de protección de cuencas, suelos y fuentes de agua, fortaleciendo prácticas integrales de restauración de zonas de vida y degradación de suelos” que aportarían con un 20,2%.
• Plantaciones de silvicultura urbana: “comprenden el desarrollo de espacios ecológicos urbanos con la creación de densificación de bosques urbanos” que serían responsables del 2,7% de la forestación y reforestación.
Tomando como referencia la línea base del año 2014, las plantaciones comerciales deberían incrementarse un 60% para lograr una reforestación anual de 55.946 ha. durante el quinquenio 2016-2020, los sistemas agroforestales y silvopastoriales deberían incrementarse en 1.418% por año, las de silvicultura urbana un 210% y las plantaciones de protección ambiental un 93% anualmente, con relación al año base de 2014.
Para alcanzar una forestación y reforestación de 750.000 ha. en el quinquenio 2016-2020, la línea base de 2014 de 55.809 ha. anuales debería incrementarse en 169% en promedio por año. El mencionado Decreto Supremo incluye el siguiente cuadro, que establece la distribución de metas por tipo de plantación y tipo de actor hasta el año 2030.
Cómo se puede apreciar, el gobierno nacional (nivel central) sólo sería responsable exclusivo del 0,6% de las plantaciones de forestación y reforestación (27.282 ha.) hasta el año 2030.
Los gobiernos departamentales y municipales estarían a cargo de un 9,5% y 7,7% de la reforestación, respectivamente. Las comunidades indígenas y campesinas serían las que más tendrían que reforestar con un 46,2% e intervendrían en todos los tipos de plantaciones con excepción de la silvicultura urbana. A nivel de los sistemas agroforestales y silvopastoriles, las comunidades deberían reforestar un total de 1.255.024 ha., que representan el 70% de la reforestación de esta categoría. Por último, el sector privado tendría que hacer el 29,6% de la reforestación siendo responsable por un 66% de todas las plantaciones de tipo comercial. Las comunidades indígenas y campesinas serían responsables de la reforestación del otro 34% de las plantaciones comerciales.
En la estrategia del PNFR se establece el apoyo que darían los gobiernos nacional, departamental y municipal, así como las responsabilidades de las comunidades y privados según actividad y tipo de plantación. La mayoría de los costos de viveros, producción de plantines y asistencia técnica recaerían sobre los gobiernos departamentales y municipales. En cuanto al mantenimiento de los plantines y el resto de los costos para la producción de plantines, la responsabilidad sería de las comunidades y privados. El gobierno nacional apoyaría en algunas actividades y tipos de plantaciones con porcentajes que varían entre el 0% y el 50%, estableciendo en algunos casos que ese apoyo es sólo para casos específicos, dependiendo del esfuerzo departamental e incluso sólo para los primeros tres años. El artículo 16 sobre mecanismos de fomento del DS Nº 2912 establece que habrá “acceso a créditos de la banca privada para los actores privados y comunitarios para las plantaciones comerciales y agrosilvopastoriles”.
La estrategia del PNFR desglosa las metas por tipo de plantación y departamento. El departamento de Santa Cruz -que ha contribuido con el 79% a 85% de la deforestación de Bolivia- ocupa el tercer lugar en la estrategia del PNFR con una forestación y reforestación de sólo el 15,2%. Chuquisaca y Cochabamba, que deforestaron menos del 5,6% del total de la superficie deforestada, ocupan los primeros lugares con una contribución del 16,2% y 15,9% respectivamente sobre el total a ser reforestado.
Los gobiernos municipales que más silvicultura realizarían serán los del departamento de La Paz, que tienen una meta de 29.297 ha. hasta el año 2030, lo que representa el 24,4% del total de este tipo de plantaciones. Los municipios del departamento de Santa Cruz figuran en segundo lugar, con un 16,2% del total en la categoría de plantaciones de silvicultura urbana.
4.1.1 Las cifras de la reforestación
Como resultado de la Ley 337 de Apoyo a la Producción de Alimentos y Restitución de Bosques de 11 de enero de 2013, se procedió a regularizar desmontes ilegales que se produjeron en el país entre 1996 y 2011. Hasta el 31 de diciembre de 2017, que concluyó el último plazo, se regularizaron 1.586.380 ha. de desmontes ilegales. De esta cantidad sólo el 3% -equivalente a 51.015 ha.- debía ser reforestado por las empresas privadas, las propiedades medianas y pequeñas, y las comunidades indígenas. Hasta el 31 de diciembre de 2017 y durante cinco años desde el año 2013, sólo se reforestaron 24.939 ha. que representan 48% de lo que debía reforestarse. Dividiendo las 24.939 ha. entre los cinco años que duró el proceso de regularización, los privados y comunidades reforestaron anualmente un promedio de 5.000 hectáreas. Esta cifra representa sólo el 14% de las 34.876 ha. que figuran haber sido reforestadas en el año 2014 en la categoría de plantaciones comerciales, y que es la línea base de la estrategia del PNFR.
En la respuesta a la Petición de Informe Escrito (PIE) 1473/2016-2017 de 29 de noviembre de 2016, el Ministerio de Medio Ambiente y Agua (MMAyA) señala que sumando los resultados de las entidades EMAGUA, SUSTENTAR, PNC, Fonabosque y Mi Árbol, a lo largo de casi cinco años entre el 2012 y noviembre del 2016 se habrían reforestado 17.929 hectáreas. Esta reforestación, que entra fundamentalmente en el tipo de plantaciones de protección ambiental, tiene un promedio anual de reforestación de 3.600 hectáreas. Esta cifra representa sólo el 12% de las 30.319 ha. que, según la estrategia del PNFR, se habrían reforestado el año 2014 en la categoría de plantaciones de protección ambiental.
El promedio anual de 3.600 ha. reforestadas para el período 2012-2016 está incluso por encima de otros informes de reforestación emitidos por el Viceministro de Medio Ambiente.
De una revisión exhaustiva de la información disponible es posible afirmar que la línea base de 2014 de 55.809 ha. está muy por encima del promedio anual de reforestación que figura en diferentes reportes de entidades del Ministerio de Medio Ambiente y Agua. Datos que no superan en el mejor de los casos un total de 10.000 ha. el año 2014.
La realidad para el período 2016 a 2018 no ha mejorado significativamente y continúa por debajo de la línea base del año 2014 (55.809 ha.); y muy lejos de las 150.000 ha. anuales en promedio que se necesitan reforestar para llegar a la meta de 750.000 ha. hasta el 2020.
Según el informe de resultado de gestión del año 2017 de Fonabosque, se habrían reforestado 16.999 hectáreas, de las cuáles 10.000 ha. estarían en Cochabamba y 5.029 ha. en Chuquisaca. Asumiendo que la totalidad de estas hectáreas habrían sido forestadas y reforestadas en 2017, ello representaría solamente el 56% de la meta en plantaciones de protección ambiental y el 11% de la meta anual de reforestación en todos los tipos de plantaciones.
El sitio web de Fonabosque, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, menciona que se habrían forestado y reforestado 153.535 hectáreas (6). Sin embargo, de una revisión de sus resúmenes por tipo de proyecto se puede concluir que sólo se reforestaron 14.902 ha. en un periodo de 5 años y que la cifra ha sido inflada al incluir -por ejemplo- 117.647 ha. como reforestadas, cuando se trata de “mantenimiento de plantaciones forestales establecidas” del proyecto Mi Árbol – Sustentar, que se inició en 2012 y que figuran como Proyectos Cerrados (7).
En la Estrategia del Plan Nacional de Forestación y Reforestación, que forma parte del Decreto Supremo 2912 y que ha sido publicado en la gaceta oficial del Estado Plurinacional de Bolivia, figura la siguiente gráfica que muestra cuál es el grado de sustentación y seriedad de la proyección de forestación y reforestación.
Los informes del Ministerio de Medio Ambiente y Agua y de las entidades involucradas en forestación no contienen análisis integrales de cuántos arbolitos han sobrevivido después de 3 a 5 años de haber sido plantados. A la fecha no existe una evaluación de las 17.929 ha. que habrían sido forestadas y reforestadas entre 2012 y 2016. Según la zona ecológica, los eventos climáticos, la variedad de especies, la protección y el mantenimiento de los plantines, diferentes reportes extremadamente parciales hablan de pérdidas que van entre un 20% y un 90%.
4.1.2 El costo de la reforestación
A un costo promedio de 1 dólar (USD) por plantín y una cantidad promedio de 1.000 plantines por hectárea, se necesitan 1.000 USD para reforestar una hectárea. Esto implica que para reforestar 750.000 ha. hasta fines de 2020 se requieren 750 millones USD, lo que implica un promedio de 165 millones USD anuales. Esta cifra es superior a todo el presupuesto del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, que incluyendo gastos corrientes, inversiones y transferencias corrientes y de capital, fue de 121,8 millones USD (847.665.494 Bs.) en 2018.
Reforestar 4,5 millones de hectáreas costaría -solamente a nivel de plantines- 4.500 millones de dólares, una cantidad que bordea la mitad de la deuda externa de Bolivia. Reforestar una hectárea de bosques (1.000 USD) tiene un costo superior a sembrar y cosechar una hectárea de soya (811 USD)(8).
El costo de reforestación de 1.000 USD por hectárea no incluye los costos de mantenimiento de los arbolitos durante los primeros años, costo que según el PNFR debe ser cubierto en su gran mayoría por las comunidades y los privados.
En términos estrictamente económicos, es muchísimo más rentable preservar una hectárea de bosques que deforestarla para luego intentar reforestar otra hectárea gastando más de 1.000 USD.
Las entidades encargadas de llevar adelante la Estrategia del Plan Nacional de Forestación y Reforestación, encabezadas por el Ministerio de Medio Ambiente y Agua, la Dirección General de Gestión y Desarrollo Forestal, el Sistema de Información y Monitoreo de Bosques establecido por DS 2912, el Programa de Monitoreo y Control de la Deforestación y Degradación de Bosques – “Nuestros bosques” creado por el DS 2914, el Mecanismo Conjunto de Mitigación y Adaptación para el Manejo Integral y Sustentable de los Bosques de la Autoridad Plurinacional de la Madre Tierra, la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT) y otras no hacen un seguimiento al cumplimiento de las metas de reforestación establecidas en la CND de Bolivia a tres años de ejecución.
4.2 Deforestación en Bolivia
La CND de Bolivia no dice cuántas hectáreas serán deforestadas en el período 2016-2030. La CND afirma que existen 52,5 millones de hectáreas y que se reforestaran 4,5 millones de hectáreas haciendo que la cobertura neta de bosques para el 2030 sea de 54 millones de hectáreas. Esto significa que la CND propone, sin decirlo explícitamente, deforestar 3 millones de hectáreas hasta el 2030:
4.2.1 Las cifras de la deforestación
Según la Memoria Técnica: Mapa de Deforestación de Bolivia 2010-2013, elaborada en el marco del proyecto Monitoreo de la Deforestación en la Región Amazónica, se desforestaron 487.812 ha. en dicho período. De acuerdo a esta memoria técnica, ello representa un promedio anual de 163.000 ha. deforestadas.
La respuesta del Ministerio de Medio Ambiente y Agua a la petición de informe escrito del Senado de 6 de diciembre de 2016 señala que la deforestación se habría incrementado de 128.043 ha. en 2012 a 240.466 ha. en 2015.
Según la Memoria Técnica: Mapa de Deforestación de Bolivia 2010-2013, elaborada en el marco del proyecto Monitoreo de la Deforestación en la Región Amazónica, se desforestaron 487.812 ha. en dicho período. De acuerdo a esta memoria técnica, ello representa un promedio anual de 163.000 ha. deforestadas.
La respuesta del Ministerio de Medio Ambiente y Agua a la petición de informe escrito del Senado de 6 de diciembre de 2016 señala que la deforestación se habría incrementado de 128.043 ha. en 2012 a 240.466 ha. en 2015.
Según estas cifras, la tasa de incremento promedio de la deforestación en Bolivia sería de casi 30% al año entre 2012 y 2015. Santa Cruz sería el departamento con los más altos índices de deforestación, representando entre 78% y 85% de la deforestación total de Bolivia.
Una presentación reciente de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT) corrobora estos datos, y señala que para 2016 la deforestación subió a 295.777 ha. y en el 2017 a 258.462 ha.
A un ritmo de deforestación de casi 220.000 ha. anuales, en 15 años se alcanzaría la cifra de 3,3 millones de ha. deforestadas en el período 2016-2030.
4.2.2 Deforestación más reforestación
Mientras la deforestación anual promedio en el período 2012-2017 fue de 220.000 ha., la reforestación no alcanza ni a la décima parte de esta cifra. Esto significa que en 15 años la deforestación superaría las 3 millones de ha. de bosque mientras la reforestación efectiva, que se mantiene y sostiene en el tiempo, sería de alrededor de 300.000 ha.
Esto significa que el año 2030 la cobertura neta de bosques no estaría en los 54 millones de ha., como afirma la CND de Bolivia, sino en 49,5 millones de ha.
A este cálculo es necesario añadir que no se puede comparar la calidad de los bosques deforestados con aquellos que serían reforestados. El 40% de los bosques deforestados (1,3 millones de ha.) serían bosques amazónicos, según la Memoria Técnica de Deforestación de 2013. A ello hay que añadir que para que una hectárea de bosques alcance la misma masa boscosa de una hectárea de bosque virgen, hay que esperar en algunos casos más de 50 años según el tipo de bosque.
4.3 Deforestación ilegal
La CND de Bolivia propone acabar totalmente con la deforestación ilegal hasta 2020. Según el siguiente cuadro la deforestación ilegal estaría disminuyendo pero en términos absolutos continúa creciendo. En 2012 la deforestación ilegal era de 92,1% y en 2015 bajó al 64%, sin embargo la deforestación ilegal aumentó de 117.950 ha. el 2012 a 155.396 ha. el 2015, y la deforestación total (ilegal y legal) casi se dupplicó entre 2012 y 2015, pasando de 128.044 ha. a 240.467 ha.
En Tarija la deforestación ilegal bajó de 98% a 60%, reduciendo de 5.208 ha. a 1.785 ha. en el período 2012-2015. En cambio, en Santa Cruz, aunque la deforestación ilegal bajó de 90% a 59%, en términos absolutos se incrementó de 91.369 a 120.910 hectáreas. En el Beni la deforestación ilegal representa el 98% del área total deforestada y en cuanto a extensión se ha duplicado, pasando de 8.423 ha. a 18.634 hectáreas. El departamento en el que la deforestación ilegal se ha incrementado es La Paz, pasando de 96% a 98%: de 4.033 ha. a 5.465 ha. deforestadas ilegalmente en dicho período.
Las ecorregiones más deforestadas son el Gran Chaco, el Sudoeste de la Amazonía y el Bosque Seco Chiquitano. Estas tres ecorregiones concentran el 80% de la superficie total deforestada de Bolivia. En términos de deforestación ilegal, el Sudoeste de la Amazonia ocupa el primer lugar en el periodo 2012-2015, con un total de 209.323 ha. deforestadas ilegalmente. Como se puede apreciar, el 98,5% de la deforestación en esta ecorregión es ilegal. Las regiones donde se estaría legalizando la deforestación ilegal en mayor escala son el Gran Chaco, el Bosque Chiquitano y el Cerrado.
4.4 Factores que empujan al incremento de la deforestación
Los factores que provocan la deforestación en Bolivia tenderán a agravarse en los próximos años. Son tres las actividades económicas que más contribuyen al proceso de destrucción de los bosques: la agricultura mecanizada a gran escala, la agricultura a pequeña escala y la expansión ganadera hacia áreas boscosas (PNUD, 2013; Müller et al. 2012).
La producción de soya transgénica es uno de los principales motores de la expansión de la frontera agrícola. En los próximos años, los pronósticos de producción de carne vacuna para la exportación y etanol agravarán aun más la deforestación.
Es necesario señalar que producto de la Ley 741 de 29 de septiembre de 2015, se ha ampliado el área de desmonte de 5 a 20 ha. en pequeñas propiedades para actividades agrícolas y pecuarias.
4.4.1 Ganadería
El estudio de Müller (2014) observa un fuerte avance de la expansión ganadera entre 2005 y 2010, estimando que el 60 % de la deforestación ha sido causada por la ganadería. Este impacto del sector ganadero se incrementará de manera significativa a medida que se concreten los acuerdos de exportación de carne a Vietnam y China, que incrementarían los ingresos por exportación de 13 millones de USD a 60 millones de USD. La Agenda Patriótica del gobierno tiene como meta -hasta el 2025- triplicar la población de ganado y alcanzar la cifra de “al menos dos cabezas de ganado por habitante”. Esto significa que para el 2025 Bolivia duplicaría su hato de ganado bovino, superando las 20 millones de cabezas y disparando la deforestación.
4.4.2 Etanol y los biocombustibles
El 15 de septiembre de 2018, el presidente Evo Morales promulgó la Ley de Etanol y de Aditivos de Origen Vegetal, que fue aprobada por unanimidad en la Asamblea Legislativa Plurinacional. La meta de 380 millones de litro de etanol hasta el 2025, según el gobierno y los ingenios azucareros, requiere duplicar las plantaciones de caña de azúcar pasando de 150.000 a 305.000 hectáreas. Ello significa un incremento anual de 18.000 a 20.000 hectáreas de caña de azúcar hasta el 2025. Según autoridades y empresarios, la expansión de la frontera agrícola para caña de azúcar, sorgo y maíz para agrocombustibles no tiene límites y estará en función de la demanda nacional e internacional.
En mayo de 2018, cinco meses antes de la promulgación de la Ley de Etanol, se reportaba que las ha. de caña de azúcar pasaron de 137.769 a 150.312 ha. (12.543 ha. adicionales), además de haberse plantado 32.125 ha. de caña nueva. Los datos provienen de las áreas de influencia de los ingenios Guabirá (Montero), Unagro (Minero) y Aguaí (comunidad Aguaí). En este último caso se evidenció que la caña desplazó zonas tradicionales de producción de soya (El Deber, 27/05/18). El ingenio Guabirá produce anualmente un área de 5.000 ha., pero en 2018 proyectaron extender los cultivos de caña a 9.500 ha. (90% más de terreno) para biocombustibles. Según la empresa, con esta extensión se llegaría casi a las 52 mil ha. de cultivos de caña “en el área de influencia de Guabirá” (El Deber, 07/06/2018).
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