La energía solar es relativamente nueva en Bolivia. La primera planta de 5,2 MW entró en operaciones en la ciudad de Cobija el año 2015. Hasta septiembre de 2019, Bolivia cuenta con cinco plantas de energía solar: tres conectadas al Sistema Interconectado Nacional (SIN) y dos como parte de Sistemas Aislados (SA). Actualmente la potencia instalada de estas cinco plantas suma 120,6 MW.
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Los sistemas aislados fotovoltaicos
Los sistemas aislados fotovoltaicos son Cobija (5,2 MW) y El Sena (0,4 MW). Ambos se encuentran en el departamento de Pando y su principal función es reducir el consumo y la importación de diésel para la generación de electricidad en estas localidades. Según la Memoria del año 2018 de ENDE Guaracachi, la planta fotovoltaica de Cobija reduce el consumo anual de diésel en 1,43 millones de litros y la planta de El Sena en 156.000 litros. El año 2018 la planta de Cobija habría generado 5.319,88 MWh y la de El Sena 95,87 MWh en sus tres primeros meses de operaciones.
La inversión de la planta solar de Cobija fue de 11 millones de dólares. Lo que significa un costo por MW de potencia instalada de 2,11 millones de dólares. La planta de El Sena representó una inversión de 1,25 millones de dólares lo que implica un costo por MW de 3,12 millones de dólares. Ambos proyectos fueron financiados por la Cooperación Danesa – DANIDA y recursos propios del país. Los ejecutores de estos proyectos fueron las empresas SIE– Soventix e Isotron, respectivamente.

Plantas fotovoltaicas integradas al SIN
Los sistemas fotovoltaicos conectados al Sistema Interconectado Nacional (SIN) son Yunchará (5 MW), Uyuni (60 MW) y Oruro (50 MW), haciendo un total de 115 MW. El primero se encuentra en la localidad de Uyuni en el departamento de Potosí, el segundo en el municipio de Yunchará en Tarija y el tercero en el municipio de Caracollo en Oruro.
La planta solar de Yunchará se inauguró en abril de 2018, en septiembre de ese mismo año empezó a funcionar la de Uyuni, y un año más tarde –en septiembre de 2019- se inauguró la planta solar de Oruro Fase I. Según el Comité Nacional de Despacho de Carga (CNDC), se estima que la planta de Uyuni con sus 60 MW de potencia instalada generará al año 140 GWh y la de Yunchará con 5 MW de potencia instalada producirá 10 GWh anuales. No existe datos aún sobre Oruro Fase I. Con estas cifras el factor de planta de Uyuni es 26% y el de Yunchará 22% (1).
La planta de Uyuni ha requerido una inversión de 73,61 millones de dólares. Esto representa un costo de inversión por MW de potencia instalada de 1,22 millones de dólares. La inversión de la planta de Yunchará ha alcanzado los 11,4 millones de dólares, lo que significa una inversión de 2,28 millones de dólares por MW de potencia instalada. La inversión de la Fase I de la planta de Oruro es de 54 millones de dólares. Estas plantas se han financiado con recursos del Banco Central de Bolivia y fondos de la cooperación internacional.
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Plantas solares en construcción
La Fase II de la planta de Oruro se encuentra en etapa de construcción y entrará en funcionamiento en el 2020. La Fase II tendrá una potencia instalada de 50 MW que se adicionaría a los 115 MW de energía solar que ya están conectados al SIN. El contrato de construcción para Fase II se firmó en febrero de 2019 con una inversión de 54,7 millones de dólares. El costo por MW de potencia instalado sería de 1,09 millones de dólares. El proyecto está financiado por la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) y recursos propios.

Plantas solares en estudio
En estudio están dos plantas solares híbridas (diésel – energía solar) en el departamento de Beni que formarán parte del Sistema Aislado (SA). Una es la de Riberalta (5,8 MW) y la otra es la de Guayaramerín (2,5 MW). En 2015, ENDE Guarachachi licitó la consultoría para los Estudios Integral Técnico Económico Social y Ambiental (TESA) para –entre otras cosas- “identificar la mejor zona en las proximidades del municipio de Riberalta y/o de Guayaramerín, para la implementación de uno o dos parques solares” (2).

Lejos de una Bolivia solar
Para el 2020 la potencia instalada fotovoltaica en el SIN y los SA alcanzará los 170,6 MW con la entrada en funcionamiento de la planta de Oruro Fase II. Es decir que en un período de 6 años la energía fotovoltaica pasará de 5,6 MW a 170,6 MW. Sin embargo, para los años posteriores no se vislumbra la misma tasa de crecimiento ya que los proyectos en estudio son relativamente pequeños y no conectados al SIN.
En términos porcentuales las plantas fotovoltaicas integradas al SIN representaron el 2,7% de la potencia total instalada en el SIN hasta fines del 2018 (65 MW sobre un total de 2.382 MW). El año 2019 representaron aproximadamente 3,5 % de la potencia del SIN. A nivel de los sistemas aislados las plantas fotovoltaicas representaron un 3% de la potencia instalada de este sector el año 2018.
El costo de inversión por MW de potencia varía sustantivamente según el tamaño de la planta fotovoltaica (1,22 MM USD/MWh en Uyuni versus 2,18 MM USD/MWh en Yunchará). Comparando plantas de aproximadamente el mismo tamaño, existe una disminución del costo de inversión por MW de potencia instalada, de 1,22 millones de dólares en Uyuni a 1,08 millones de dólares en la Fase I de Oruro.
Los sistemas conectados al SIN no cuentan con sistemas de almacenamiento de energía en baterías lo que provoca fluctuaciones según el estado del clima y se traduce en un factor de planta de un cuarto a un quinto de su potencia instalada.
El crecimiento de la energía solar en Bolivia es notable en los últimos años pero no representa el principal destino de las inversiones en generación eléctrica. No existen planes concretos que aseguren que la energía solar supere el 5% de la potencia total instalada en los próximos años. Es más, una vez que se efectivicen algunas de las inversiones programadas en hidroeléctricas su participación porcentual tenderá a descender. Así mismo, es de destacar que los emprendimiento fotovoltaicos son esencialmente estatales y no existe hasta la fecha una modificación de la normativa para permitir y promover que los consumidores se transformen en productores de energía solar. En síntesis la energía solar crece en Bolivia pero sigue siendo marginal en la transición energética que requiere el país.

(1) El factor de planta de una central eléctrica es el cociente entre la energía real generada por una central eléctrica y la energía generada si hubiera trabajado al 100% de su capacidad durante ese período.
(2) https://guaracachi.com.bo/images/contrataciones/internacionales/servicios/solar_riberalta/DBC_SOLAR_RIBERGUAYAR_FINAL_17-04-15.pdf
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