“Tenemos que aplanar la curva tanto de la pandemia como del cambio climático”[1]
En Bolivia y todo el mundo vivimos una nueva situación marcada por la pandemia del covid-19 y varias crisis simultáneas: económica, climática, sanitaria, política y social, situación que ha provocado que la atención de los gobiernos, y los recursos económicos, se concentren en atender la crisis sanitaria, dejando de lado temas vitales como el cambio climático, que según señaló las Naciones Unidas “es más mortal que el coronavirus”[2].
La actual pandemia es posterior a la presentación de las propuestas de los partidos políticos, sin embargo la alerta tan catastrófica sobre el cambio climático que los organismos de Naciones Unidas han advertido no es nueva. Actualmente las muertes por coronavirus en todo el mundo sobrepasan el medio millón de personas, mientras la Organización Mundial de la Salud en el 2018 ya había previsto que “entre 2030 y 2050 el cambio climático causará unas 250.000 defunciones adicionales cada año, debido a la malnutrición, el paludismo, la diarrea y el estrés calórico”[3].
Pese a que los países en desarrollo, como Bolivia, han estado sufriendo de forma desproporcionada los terribles impactos del cambio climático, sobre todo los pueblos indígenas que son de los más vulnerables, la emergencia climática no ha sido una preocupación central para los partidos políticos. Sus propuestas en temas de hidrocarburos, agroindustria, ganadería, por mencionar los sectores que más contaminan con dióxido de carbono y metano, no están planteados a partir de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Tampoco elaboraron sus propuestas a partir de los compromisos hechos por Bolivia en el marco del Acuerdo de París[4], especificados en la Contribución Nacionalmente Determinada (CND).
Entre los compromisos realizados por Bolivia en el marco de su CND, está el de reforestar 4,5 millones de hectáreas hasta el 2030. Sin embargo, sólo en el 2019 el país se situó en los primeros lugares de Latinoamérica y el mundo[5] que más han deforestado sus bosques primarios, esto debido a los incendios que afectaron un total de 5.358.492 hectáreas[6] y este año todo indica que este desastre se podría repetir.
¿Que plantean los programas de los partidos políticos sobre el cambio climático y específicamente los compromisos de Bolivia en el marco del Acuerdo de París?
MAS
El programa del MAS no hace ninguna referencia a los compromisos de la CND que fueron presentados durante su gestión. Su enfoque sigue siendo de gestión de riesgo y adaptación a los efectos del cambio climático. En su programa señala que Bolivia está expuesta de manera desproporcionada a los efectos del cambio climático y que para mitigarlos “desarrollaremos nuestras capacidades de gestión del riesgo y adaptación, a través de acciones de alerta temprana, prevención y atención”.
A pesar que los incendios se masificaron por las normativas permisivas a las quemas que aprobó a favor de la agroindustria, en su programa de gobierno elude esta responsabilidad y culpa al cambio climático: “…producto de la crisis climática se vienen produciendo diferentes fenómenos a escala mundial. Uno de ello es el continuo aumento de la temperatura en el planeta, lo cual provoca, entre otros efectos, la generación de incendios forestales de gran magnitud en diferentes partes del mundo… Nuestro país no quedó al margen de este tipo de fenómenos y en la gestión 2019 sufrió un inusitado incendio de magnitud en la región de la Chiquitanía”.
En este sentido, plantea restaurar y fortalecer los bosques y la biodiversidad, proponiendo: “desarrollar un Plan y un marco normativo y de regulación de la conservación y el uso de los componentes de los ecosistemas amazónicos y chiquitanos de acuerdo a las vocaciones ecológicas y productivas de las zonas de vida, las tendencias del cambio climático los proyectos de vivir bien de los pueblos indígenas y las poblaciones a través del desarrollo integral en armonía y equilibrio con la Madre Tierra”.
Por otra parte, la propuesta del MAS en cambio climático se centra en continuar con las exigencias a los países desarrollados por su responsabilidad histórica por el calentamiento global y que paguen su deuda climática. Vincula el tema del cambio climático con el de la Madre Tierra, ubicándolo entre los temas principales de la política exterior e indicando que en los foros internacionales el país seguirá jugando un rol protagónico con “…una propuesta propia para la construcción de un nuevo orden mundial para Vivir Bien”.
En esta línea, remarca que continuará exigiendo que los países desarrollados “reduzcan drásticamente sus emisiones de gases de efecto invernadero con compromisos vinculantes sujetos a monitoreo, revisión y verificación, y a la justicia ambiental, sin usar mercados de carbono”. Además que “…paguen su deuda climática con tecnología y financiamiento a los países en desarrollo, con recursos públicos, y sin delegar su responsabilidad financiera a los mercados de créditos bancarios, mercados de seguros de riesgo, y mercados de tecnología, permitiendo que los países en desarrollo implementen acciones de adaptación y mitigación climática”.
Por último, propone que se juzgue y sancione a los países desarrollados y empresas transnacionales por la crisis climática y daños socioambientales, en ese sentido indica que seguirá promoviendo: la constitución del “Tribunal Internacional de Justicia Climática y de Defensa de los Derechos de la Madre Tierra” y la defensa de los «bienes comunes universales: los mares y océanos, el agua, los bosques, los ecosistemas, la biodiversidad, el espacio atmosférico, las tecnologías de la vida y las comunicaciones…«.
COMUNIDAD CIUDADANA (CC)
El programa de CC apuesta por el desarrollo sostenible, critica el extractivismo económico y propone sustituirlo por una “…economía sostenible, que respete los limites y capacidades regenerativas de nuestros ecosistemas”. Pero con relación al cambio climático, salvo una referencia al Acuerdo de París y mencionarlo como parte de la agenda multilateral de la política exterior, no indica cómo el país cumplirá su CND. Al igual que el MAS su programa tiene propuestas más enfocadas en gestión de riesgo y adaptación.
Entre las propuestas planteadas por CC está la de «transformación en la agropecuaria», que en el punto de agro combustibles dice: “Apoyaremos la producción de combustibles de origen agrario con alta productividad y optimas condiciones competitivas. Dicha producción estará enmarcada en nuestra política de transición energética y los compromisos internacionales como el Acuerdo de Paris y el cuidado de la naturaleza”. En esta misma sección, y en la línea de la adaptación, propone diferentes medidas para la reactivación de la pequeña agricultura campesina, entre ellas: “iii). Sistemas de riego tecnificado orientados al aumento de la productividad en el marco del manejo integral y sostenible de cuencas y de la adaptación al cambio climático”.
En su propuesta de gestión ambiental para la sostenibilidad, ofrece afrontar la emergencia ambiental de la cuenca del Altiplano mediante “…estrategias y proyectos integrales de gestión hídrica, de mitigación y adaptación al cambio climático…”. Por otro lado, formula transformar la industria de la construcción con infraestructura verde y resiliente al clima; plantea también promover la construcción de infraestructura amigable con el medio ambiente que reducirá los impactos del cambio climático.
Así mismo, propone poner en marcha el “Sistema Nacional de Planificación Plural Participativa y el Plan Nacional de Gestión y Ordenamiento Territorial…en el marco de las políticas que tomen en cuenta retos como el Cambio Climático y otros riesgos socioambientales”. Finalmente, en el marco de su propuesta de construcción de la institucionalidad democrática dice que promoverá la participación cualificada de las Fuerzas armadas “para mejorar la respuesta nacional ante desafíos del siglo XXI, como los derivados del Cambio Climático (incendios, inundaciones, migraciones, etc.), entre otras crisis socioambientales”.
JUNTOS
El programa de Juntos es bastante limitado en relación al cambio climático. Señala que el desarrollo sostenible es el camino para construir una economía inteligente, basada en alta tecnología y en sistemas de aprovechamiento limpios y sustentables, eficientes en el uso de la energía. Indica también que de este modo, “no solo contribuiremos a mitigar el cambio climático, sino que generaremos más empleos, más ingresos, más conocimiento avanzado y una vida más saludable para todos los bolivianos”.
Otro propuesta que involucra el cambio climático está dentro de su oferta para los jóvenes, donde específicamente plantea construir con ellos una agenda de futuro “acercando a los estudiantes, los profesionales, los trabajadores y empresarios a la revolución digital, la ciencia y las nuevas tecnologías de manera que…saquen el máximo provecho de las oportunidades que abre la sociedad del conocimiento y la información; abordando, con ellos, los retos del cambio climático y el desarrollo sostenible”.
Conclusiones
Una pandemia provocada por las acciones del hombre de sobre explotación de la naturaleza está teniendo a una buena parte del mundo y la economía paralizada; la recuperación se prevé será lenta y en este proceso, según el BID[8], podría arrastrar a 60 millones de personas en el mundo a la extrema pobreza. Con el cambio climático ya estamos sufriendo fuertes impactos: aumentos en la temperatura, desastres naturales más frecuentes y extremos, impactos en la salud y la alimentación, entre otros, que advierten ser mucho más calamitosos en los próximos años. En palabras del Director de la Organización Meteorológica Mundial, Petteri Talas: “si bien la covid-19 ha provocado una grave crisis económica y sanitaria de alcance internacional, el hecho de no hacer frente al cambio climático puede poner en jaque el bienestar de las personas, los ecosistemas y las economías durante siglos. Tenemos que aplanar la curva tanto de la pandemia como del cambio climático”[9].
La estrategia de Bolivia frente a la crisis climática no ha sido coherente en los últimos 14 años y ha venido cargada de fuertes discursos, sobre todo a nivel internacional, de defensa a la Madre Tierra. El gobierno del MAS a nivel multilateral ha sido persistente con las exigencias a los países desarrollados por su responsabilidad y deuda climática históricas. Empero, ha estado utilizando el principio de “responsabilidad común y diferenciada” para eludir la propia responsabilidad del país en la lucha contra el cambio climático que requiere medidas globales. Continuando esta política, su propuesta de programa de gobierno no contempla medidas especificas de implementación y cumplimiento de la obligación de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero; menos aún menciona la Contribución Nacionalmente Determinada (CND) que ellos mismos elaboraron.
En el caso de Comunidad Ciudadana, su programa de gobierno cuenta con planteamientos más articulados en su capítulo denominado “transición energética y políticas de electricidad”, que incluye la producción de energías renovables, cambios institucionales, normativos y de eficiencia energética. A pesar de ello, específicamente sobre el cambio climático sólo menciona el Acuerdo de Paris en su oferta de producción de agro combustibles, sin aclarar a lo largo de su programa en qué consiste. Tampoco promueve lineamientos claros para una nueva CND.
El programa de Juntos es mucho más limitado y pese a promocionar su paradigma de desarrollo sostenible, solo tiene un par de propuestas sobre cambio climático, sin aclarar que medidas exactamente propone. Tampoco hace mención alguna a la CND del país.
[1] Palabras del Director de la Organización Meteorológica Mundial, Petteri Talas
[2] “El cambio climático es más mortal que el coronavirus” https://news.un.org/es/story/2020/03/1470901
[3] https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/climate-change-and-health
[4] El Acuerdo de París sobre Cambio Climático, acordado bajo la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, es un instrumento internacional adoptado por más de 165 países que establece las medidas para la reducción de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero comprometidas por cada país.
[5] https://es.mongabay.com/2020/06/latinoamerica-bosques-primarios-deforestacion-2019-brasil-bolivia-peru-colombia/
[6] Fundación Amigos de la Naturaleza (2019). Reporte de incendios forestales a nivel nacional. 25 de septiembre de 2019. Disponible en: http://incendios.fan-bo.org/Satrifo/reportes/IncendiosNal-FAN-25092019.pdf
[7] https://funsolon.files.wordpress.com/2020/04/reporte_focos_quemas_marzo2020.pdf
[8] https://cnnespanol.cnn.com/2020/05/20/la-pandemia-podria-llevar-a-60-millones-de-personas-a-la-pobreza-extrema-advierte-el-banco-mundial/
[9] https://sostenibilidad.semana.com/medio-ambiente/articulo/coronavirus-en-el-mundo-onu-pide-aplanar-tambien-la-curva-del-cambio-climatico/50154
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