En Bolivia existen:
a) termoeléctricas que funcionan a gas natural y diesel,
b) hidroeléctricas que funcionan con el empuje del agua,
c) plantas eólicas que utilizan la fuerza del viento,
d) plantas fotovoltaicas que aprovechan la radicación solar, y
e) plantas que utilizan biomasa (bagazo de caña de azúcar) como combustible para mover sus turbinas.
Algunas de las ventajas y desventajas de estas centrales eléctricas son:Haga click para ver la tabla en pantalla completa
En la siguiente tabla se puede apreciar que el año 2018 en el SIN, los SA y los auto productores, las termoeléctricas representaban el 66,5% de la potencia instalada, las hidroeléctricas 24,7%, las eólicas 1,1%, las plantas fotovoltaicas 2,5% y las plantas que funcionan a biomasa 5,3%. Las termoeléctricas están presentes en el SIN, los SA y los auto productores y representan casi la totalidad de los sistemas aislados, mientras las hidroeléctricas prácticamente sólo están presentes en el SIN. La energía eólica está únicamente conectada al SIN al igual que la mayoría de la energía fotovoltaica. Por último, la biomasa que empezó en los auto productores y representa más de la mitad de su potencia instalada es poco relevante en el SIN.


En términos de generación eléctrica la contribución de las termoeléctricas y las hidroeléctricas se incrementa levemente, mientras la participación de la biomasa se reduce significativamente a un 0,8% al igual que la eólica y la solar que bajan al 0,6% y 1,3% respectivamente.

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