Jó fue toda la vida. Su apodo era su nombre de guerra. José Carlos Trujillo Oroza tenía 22 años cuando fue detenido y torturado brutalmente en la prisión de «El Pari» de la ciudad de Santa Cruz. Su madre, Gladys Oroza de Solón, lo vio por última vez el 2 de febrero de 1972. Eran los tiempos de la dictadura de Hugo Banzer Suarez. Esta es una parte de su historia. La otra parte sólo la conocen sus verdugos y la piedra.
Jó fue toda la vida. Su apodo era su nombre de guerra. José Carlos Trujillo Oroza tenía 22 años cuando fue detenido y torturado brutalmente en la prisión de «El Pari» de la ciudad de Santa Cruz. Su madre, Gladys Oroza de Solón, lo vio por última vez el 2 de febrero de 1972. Eran los tiempos de la dictadura de Hugo Banzer Suarez. Esta es una parte de su historia. La otra parte sólo la conocen sus verdugos y la piedra.
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