Las familias de la ciudad de La Paz y El Alto que participaron de la Feria Ecológica del Tiempo de la Casa Común, llevada a cabo el domingo 9 de octubre, disfrutaron de los ríos voladores y reflexionaron sobre sus derechos; pudieron adquirir una variedad de productos naturales de productores y emprendedores de alimentos amazónicos, del valle y altiplano; y se informaron con los materiales e investigaciones de diferentes instituciones.
Los ríos voladores
Las y los niños que pasaron por la feria quedaron embelesados por los peces que colgaban sobre ellos. Estos eran parte del río aéreo que, durante más de una semana, una decena de personas de la Fundación Solón construyeron para así concientizar sobre la importancia de los ríos y los bosques amazónicos.
“Son ríos voladores porque son los que nos traen la lluvia y el agua, desde el océano Atlántico hasta la cordillera de Los Andes Estos ríos voladores dependen de los bosques, para mantener la humedad en el ambiente y que estas nubes lleguen hasta donde nosotros estamos”, explicó Pablo Solón, de la Fundación Solón, institución que armó esta propuesta.
Pablo Solón, de la Fundación Solón, explica que son los ríos voladores
Por su parte, Pablo Mendoza, artista plástico y creador de esta instalación, contó que para llevarlo a cabo se usaron distintos materiales, como la lana, algodón, esponja, alambre, entre otros.
Los ríos tienen derechos
En el marco de los Derechos de la Naturaleza, que encamina una búsqueda por reconocer a las entidades de la Naturaleza como sujetos de derechos, están los derechos del agua que incluye a los glaciares, lagos, ríos, arrecifes, etc., con el fin de afrontar las actividades que están dañando los ecosistemas.
Al respecto, Pablo Solón enfatizó que para cuidar estos ríos hay que reconocer que los ríos tienen derechos, y que no son solo recursos, sino que tienen derechos a vivir libres de la contaminación, de barreras, hidroeléctricas, de sobreexplotación, entre otras.
Algunos ejemplos de ríos con derechos reconocidos
En el río Cauca, en Colombia, se construyó el proyecto hidroeléctrico “Hidroituango” conocido por el desastre social, ambiental y ecosistémico que provocó su colapso en abril de 2018. En 2019, el Tribunal de Medellín reconoció este río, su cuenca y afluentes como entidad sujeta de derechos tutelada por el Gobierno Nacional.
El río Llallimayo que se encuentra en Perú, fue reconocido como sujeto de derechos en 2019 como medida contra la contaminación de relaves mineros al que se encontraba expuesto.
El río Turag, en Bangladesh, fue declarado persona jurídica/entidad viva por el Tribunal Supremo en 2019 debido a la fuerte contaminación proveniente de 7000 industrias.
Algunas actividades humanas que afectan a los ríos
Las hidroeléctricas que impiden el flujo normal de los ríos, afectando el transporte de sedimentos y alternado ecosistémas enteros que dependen ello.
La minería porque altera permanentemente la calidad del agua. Para la extracción de metales en los ríos existen dos métodos: 1) aluvial: se utilizan dragas de succión que destruyen su cauce y realiza vertimiento indiscriminado de sustancias como mercurio para la extracción de oro 2) cielo abierto: utilizando retroexcavadoras que perforan hasta la profundidad del río y también utiliza mercurio para la separación del mineral.
Los residuos industriales provienen fábricas de medicina, ropa, alimentos u otros que desechan los químicos utilizados en los procesos de elaboración sin ningún tratamiento a los ríos.
Exposición de materiales
Durante la feria varias personas se informaron en los stands, a través de juegos didácticos o exposiciones, que diferentes instituciones instalaron para brindar información de la situación del medio ambiente, agua y otras temáticas.
La Fundación Solón se encargó de exponer sus materiales, tanto de la obra del maestro Walter Solón Romero, como de sus investigaciones en diferentes temáticas: agua, deforestación, litio, exportación de carne, ecocidio, transgénicos, entre otros.
La población paceña disfrutó de alimentos sanos
Las familias paceñas encontraron una oferta diferente y diversa compuesta por productos naturales. Muchas de ellas no dudaron de proveerse de alimentos y comida saludable y a precio justo, como hortalizas orgánicas de Achocalla; vinos y mieles ecológicas de Tarija; tés, dulce de leche de Cochabamba, y otros.
Llegaron productores y emprendedores de transformación de alimentos de 10 municipios amazónicos, del valle y del altiplano: Padcaya, Bermejo, Uriondo y San Lorenzo (Tarija); Riberalta (Beni); Porvenir (Pando); Colquencha, Caranavi, Chulumani y Tihuanacu (La Paz) Chimoré y Cercado (Cochabamba) y otros lugares.
Entre los productores y los expositores sumaron más de 40 stands que dieron color y variedad a este espacio, que es parte del “Tiempo de la Casa Común”, iniciativa de cerca de una veintena de organizaciones de la sociedad civil, que concientizó y reflexionó sobre el cuidado de medio ambiente durante el mes de octubre.
Esta actividad fue parte de la alianza denominada “Tiempo de la Casa Común”, integrada por La Conferencia Episcopal Boliviana, Fundación Jubileo, Pastoral Social Cáritas Bolivia, Comisión de Hermandad, Red Eclesial Panamazónica (REPAM), Fundación Solón, Semilla Ecosocial, ISEAT, Grupo de Trabajo de Cambio Climático y Justicia – La Paz (GTCCJ), LIDEMA, CEPROLAI, EcoActitud, SEMTA, Cosecha Colectiva, Fundación Alternativas, Fundación La Paz, Asociación Inti Illimani, Servicios de Desarrollo Humano y Pastoral Universitaria de la UCB.
Las familias de la ciudad de La Paz y El Alto que participaron de la Feria Ecológica del Tiempo de la Casa Común, llevada a cabo el domingo 9 de octubre, disfrutaron de los ríos voladores y reflexionaron sobre sus derechos; pudieron adquirir una variedad de productos naturales de productores y emprendedores de alimentos amazónicos, del valle y altiplano; y se informaron con los materiales e investigaciones de diferentes instituciones.
Las y los niños que pasaron por la feria quedaron embelesados por los peces que colgaban sobre ellos. Estos eran parte del río aéreo que, durante más de una semana, una decena de personas de la Fundación Solón construyeron para así concientizar sobre la importancia de los ríos y los bosques amazónicos.
“Son ríos voladores porque son los que nos traen la lluvia y el agua, desde el océano Atlántico hasta la cordillera de Los Andes Estos ríos voladores dependen de los bosques, para mantener la humedad en el ambiente y que estas nubes lleguen hasta donde nosotros estamos”, explicó Pablo Solón, de la Fundación Solón, institución que armó esta propuesta.
Por su parte, Pablo Mendoza, artista plástico y creador de esta instalación, contó que para llevarlo a cabo se usaron distintos materiales, como la lana, algodón, esponja, alambre, entre otros.
Los ríos tienen derechos
En el marco de los Derechos de la Naturaleza, que encamina una búsqueda por reconocer a las entidades de la Naturaleza como sujetos de derechos, están los derechos del agua que incluye a los glaciares, lagos, ríos, arrecifes, etc., con el fin de afrontar las actividades que están dañando los ecosistemas.
Al respecto, Pablo Solón enfatizó que para cuidar estos ríos hay que reconocer que los ríos tienen derechos, y que no son solo recursos, sino que tienen derechos a vivir libres de la contaminación, de barreras, hidroeléctricas, de sobreexplotación, entre otras.
Algunos ejemplos de ríos con derechos reconocidos
Algunas actividades humanas que afectan a los ríos
Exposición de materiales
Durante la feria varias personas se informaron en los stands, a través de juegos didácticos o exposiciones, que diferentes instituciones instalaron para brindar información de la situación del medio ambiente, agua y otras temáticas.
La Fundación Solón se encargó de exponer sus materiales, tanto de la obra del maestro Walter Solón Romero, como de sus investigaciones en diferentes temáticas: agua, deforestación, litio, exportación de carne, ecocidio, transgénicos, entre otros.
La población paceña disfrutó de alimentos sanos
Las familias paceñas encontraron una oferta diferente y diversa compuesta por productos naturales. Muchas de ellas no dudaron de proveerse de alimentos y comida saludable y a precio justo, como hortalizas orgánicas de Achocalla; vinos y mieles ecológicas de Tarija; tés, dulce de leche de Cochabamba, y otros.
Llegaron productores y emprendedores de transformación de alimentos de 10 municipios amazónicos, del valle y del altiplano: Padcaya, Bermejo, Uriondo y San Lorenzo (Tarija); Riberalta (Beni); Porvenir (Pando); Colquencha, Caranavi, Chulumani y Tihuanacu (La Paz) Chimoré y Cercado (Cochabamba) y otros lugares.
Entre los productores y los expositores sumaron más de 40 stands que dieron color y variedad a este espacio, que es parte del “Tiempo de la Casa Común”, iniciativa de cerca de una veintena de organizaciones de la sociedad civil, que concientizó y reflexionó sobre el cuidado de medio ambiente durante el mes de octubre.
Esta actividad fue parte de la alianza denominada “Tiempo de la Casa Común”, integrada por La Conferencia Episcopal Boliviana, Fundación Jubileo, Pastoral Social Cáritas Bolivia, Comisión de Hermandad, Red Eclesial Panamazónica (REPAM), Fundación Solón, Semilla Ecosocial, ISEAT, Grupo de Trabajo de Cambio Climático y Justicia – La Paz (GTCCJ), LIDEMA, CEPROLAI, EcoActitud, SEMTA, Cosecha Colectiva, Fundación Alternativas, Fundación La Paz, Asociación Inti Illimani, Servicios de Desarrollo Humano y Pastoral Universitaria de la UCB.
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