Por Guillermo Villalobos M.
A principios de julio de 2002 se llevó a cabo en la ciudad de Santa Cruz el I Encuentro Nacional e Internacional por la Soberanía Alimentaria y contra los Transgénicos, donde participaron múltiples instituciones, colectivos y organizaciones campesinas e indígenas nacionales y regionales[1]. La declaración que salió del encuentro fue clara: una firme oposición a la introducción al país de semillas y alimentos genéticamente modificados y una reafirmación del derecho de los pueblos de producir sus propios alimentos y de conservar el patrimonio natural común[2]. La propuesta que emergió de este encuentro marcó una línea importante en la conformación discursiva para los líderes políticos y los gobiernos venideros.
Años después, durante la I Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra en Tiquipaya, Cochabamba, Evo Morales lanzaba un energético discurso en contra del uso de Organismos Genéticamente Modificados (OGM) y del sistema alimentario y agroindustrial dominante[3]. El discurso de Morales en la Conferencia Mundial de los Pueblos no fue la única mención de esta índole. De hecho, parte importante del sujeto político de Morales de aquel entonces se construyó en base a un discurso marcadamente contrario a los OGM y del agronegocio, expresando incluso un latente deseo de declarar a Bolivia como “territorio libre de semillas transgénicos”[4].
La conformación de este sujeto político también se dio en las esferas internacionales. A través de una clara política de incidencia sobre todo en el ámbito multilateral y en torno a los discursos relacionados a cambio climático, anticapitalismo, derechos de la Madre Tierra y de los pueblos, entre otros, Morales logró conformar y afianzar un renombrado capital simbólico más allá de las fronteras nacionales.
Gran parte de este discurso se materializó en distintos proyectos políticos impulsados desde el mismo ejecutivo. La más notoria fue la Constitución Política del Estado (CPE) de 2009 y el reconocido Art. 225 sobre la prohibición del uso, introducción y comercialización de transgénicos en el país. Pero también con la conformación de un amplio bagaje legal aprobadas entre 2006 y 2012 (Villalobos, 2021)[5].
Sin embargo, a medida que Morales se “asentaba” en el ejercicio del poder, las políticas impulsadas desde su gobierno y el discurso utilizado fue sufriendo transformaciones sustanciales. Diversos análisis sitúan el periodo entre finales de 2010 y 2011 – ya en el segundo mandato presidencial de Morales – como el momento histórico cuando se inicia esta transición (Canedo, 2019; Fundación Tierra, 2018). La promulgación de la Ley N° 144 Revolución Productiva Comunitaria Agropecuaria de 2011 marca el inicio del nuevo discurso político más complaciente a los intereses del sector agroindustrial[6], e inicia un proceso de “transgénesis política” al interior del gobierno y sectores del Movimiento Al Socialismo (MAS).
¿Cómo se explica esta transformación del sujeto político y de su discurso? Parte del giro se relaciona al declive de la renta recibida por la venta de hidrocarburos debido a la baja de los precios internacionales en 2009 y nuevamente en 2015. Frente a esta situación, el gobierno de Morales comenzó a apostar cada vez más a fortalecer el sector agroindustrial como alternativa a la reducción de divisas por la venta de gas natural. Esta apuesta se manifestó en la Agenda Patriótica 2025, elaborada en 2013, en el cual propuso impulsar y ampliar el modelo agrícola mecanizado al igual que triplicar el hato ganadero (Colque, 2022).
Desde entonces, la postura de Morales fue cada vez más encauzada a favor de los OGM, aunque siempre teñido bajo un manto de indigenismo, vivir bien, soberanía alimentaria y respeto a la Madre Tierra. La materialización de la Agenda Patriótica 2025 y del discurso político que daría lugar a la formación del nuevo sujeto político de Morales y de su gobierno ocurrió durante la Cumbre Agropecuaria “Sembrando Bolivia” en 2015. Lejos de proponer políticas de fomento a la producción de los pequeños productores campesinos e indígenas, en esta cumbre -y con la presencia de representantes del Pacto de Unidad[7]– se instauró la agenda del sector agroindustrial y se selló el pacto entre el gobierno y los representantes del agronegocio cruceño (Cortes, 2018 y Colque, 2015).
El discurso de Morales en aquella ocasión fue emblemático: “Seamos realistas, si queremos productos ecológicos para el pueblo boliviano cuesta caro. Para mejorar la producción hace falta tecnología, si hay que mejorar la tecnología hay que implementarla, hay que ver en qué productos podemos usar transgénico, dónde limitarlo, pero que nos digan los pequeños productores si nos van a garantizar la alimentación con cero transgénicos para después no importar alimentos transgénicos”[8].
La transgénesis política continuaría con la aprobación en 2018 de la Ley 1098 de fomento a la producción y comercialización de Aditivos de Origen Vegetal (AOV) y el Decreto Supremo 3874 que autoriza al Comité Nacional de Bioseguridad establecer procedimientos abreviados para la evaluación de dos eventos transgénicos: la soya HB4 y la intacta destinados a la producción de AOV y biodiesel.
Breve paréntesis en el manejo discursivo
Durante el gobierno de Jeanine Añez, el discurso a favor de OGM de Morales sufrió un breve déjà vu. Cuando Añez aprobó el Decreto Supremo 4232 que autorizaba al mismo Comité Nacional de Bioseguridad evaluar por procedimientos abreviados un número indefinido de eventos de soya, algodón, caña de azúcar y trigo y el Decreto Supremo 4348 para identificar zonas de cultivo para maíz transgénico, Morales reprochó profusamente como, “aprovechando la pandemia”, Añez aprobó un decreto que supone un “riesgo para población y productores” y «acepta el lobby de empresas transnacionales… para usar semillas modificadas para principal matriz alimentaria».
Esta postura fue acompañada por otros personeros del partido de Morales, sobre todo la de Luis Arce Catacora, en ese momento candidato presidencial por el MAS, y la de David Choquehuanca, entonces candidato a la vicepresidencia por el mismo partido, los cuales argumentaban que dicho decreto no solo era ilegal, sino que atenta contra la soberanía alimentaria, la biodiversidad, la salud y la vida de los bolivianos y de la Madre Tierra. A lo cual se sumaron otras declaraciones como la del Vicepresidente de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba y Senador por Cochabamba Andrónico Rodríguez y la entonces presidenta del Senado Eva Copa.
Esta misma línea discursiva fue asumida por la Coordinadora de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia “Bartolina Sisa”, y demás organizaciones que conforman el Pacto Unidad[9]. Inclusive la Defensoría del Pueblo emitió un comunicado donde cuestionó la legalidad del Decreto Supremo 4232.
Regreso al ejercicio del poder y nuevo viraje discursivo
En el periodo inmediato después de las elecciones de octubre de 2020 (las mismas que ganó el MAS holgadamente) parte del discurso del nuevo gobierno giraba aún en negar “…una liberación del uso de semillas transgénicas, menos aún en alimentos de los cuales nuestras semillas son fuentes de origen y diversidad como es la semilla del maíz”[10]. Meses después, en abril de 2021 el gobierno derogó los Decretos Supremos 4232 y 4348 de Añez. Sin embargo, omitió derogar la Ley 1098 y Decreto Supremo 3874 promulgada por Morales en 2018 y 2019 (Cauthin y Villalobos, 2021).
El hecho de que se derogaron los decretos de Añez, pero se mantuvieran los de Morales no es casual y muestra una gran contrariedad discursiva dentro del MAS que se comenzó a gestar desde el 2011 ¿A qué se debe esta contrariedad? En gran medida se debe al modelo productivo propuesto en la Agenda Patriótica 2025. El mismo que está profundamente relacionada, por un lado, en aumentar la productividad y el aporte agrícola al PIB nacional con miras a contrapesar la baja en las regalías por la exportación de hidrocarburos (Gómez, 2020 y Toledo, 2019) y, por otro lado, por la imperante necesidad de reducir el gasto público que representa importar y subvencionar gasolina y diésel al país (IBCE, 2021)[11].
Por ello, no es sorpresa que tanto en el Programa de Gobierno como en el Plan de Desarrollo Económico Social (PDES) 2021-2025 buscan dar continuidad y consolidar la transgénesis política iniciada en 2011. En este sentido, los discursos de “mejorar los rendimientos de los cultivos” y “consolidar la soberanía productiva agroindustrial (…) y el fortalecimiento de la agroindustria” a partir de la producción de agrocombustibles como el etanol y el biodiesel – donde el uso de “biotecnología” juega un rol central en este proyecto – se posiciona como pilares centrales del actual gobierno del MAS (Villalobos, 2022a y 2022b).
La prosecución de este proyecto llevó a que el gobierno de Luis Arce[12] viabilice negociaciones con diversos sectores productivos y que se den declaraciones sugestivas a favor de la legalización del uso de transgénicos[13]. A esta pretensión política se suman otros factores adicionales, donde resalta: el agravamiento del déficit por la importación de combustibles, el alza de los precios de commodities e insumos agrícolas por la guerra entre Rusia y Ucrania, así como variaciones climatológicas, la baja productividad de maíz en el país y la especulación de precio[14].
Este escenario generó un ambiente propicio para renovar y apuntalar tanto el discurso como el lobby del sector agroindustrial para gestionar la aprobación de nuevos eventos transgénicos en el país[15]. La intensidad de este contexto logró además retomar las voces de apoyo de sujetos políticos de alto peso tales como Evo Morales, el mismo que pidió abrir un debate con el sector privado para utilizar “biotecnología” en el agro boliviano para garantizar la producción de alimentos.
Incluso la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales Originarios de Bolivia (CSCIOB) – otrora ferviente opositor a la introducción y uso de OGM en el país – siguiendo la línea discursiva de Morales, y bajo el mismo argumento del agronegocio de enfrentar el cambio climático, comenzó a exigir al gobierno de Luis Arce y al legislativo una “ley marco regulatorio para uso de biotecnología … para cultivos extensivos y otros”.
Es en este contexto que recientemente el Comité Nacional de Bioseguridad aceptó la solicitud de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) y el laboratorio argentino Bioceres para comenzar a evaluar la soya evento HB4 resistente a la sequía. Consecuentemente, luego de terminar la fase de evaluación de riesgos (que consta de tres campañas agrícolas), el Comité de Bioseguridad determinará si se aprueba o no el uso de este nuevo evento[16].
El argumento del gobierno de porqué se está procediendo a la evaluación de la soya HB4 se fundamenta en que “la biotecnología en Bolivia no está prohibida ni restringida, lo que sí, en el uso de organismos genéticamente modificados según la Constitución Política del Estado en el artículo 409 establece que su uso deberá ser regularizado mediante una ley” [17]. Sin embargo, hasta la fecha, no existe una ley que regule el uso de transgénicos en concordancia con el artículo 255 de la CPE que dispone la prohibición del uso, introducción y comercialización de transgénicos[18].
El gobierno de Luis Arce pasó de emplear un discurso contrario al uso de transgénicos a allanar la evaluación de un nuevo evento de soya genéticamente modificada. De aprobarse este nuevo evento, nos acercaremos a un nuevo estadio de la transgénesis política dentro de sectores del MAS que está alejándose cada vez más del horizonte planteado por el I Encuentro Nacional e Internacional por la Soberanía Alimentaria y contra los Transgénicos de 2002.
Referencias
Canedo, A. (19 de septiembre de 2019). El año en que Evo le dijo adiós a la Madre Tierra que ya ha perdido 4,1 millones de hectáreas este año. Guardiana. Disponible en: https://guardiana.com.bo/especiales/el-dia-en-que-evo-se-divorcio-de-la-madre-tierra-en-bolivia/
Cauthin, M. y Villalobos, G. (2021). Transgénicos en Bolivia ¿Cómo llegamos y cómo salimos? Boletín N° 3. Mayo 2021. La Paz, Bolivia: Fundación Solón. Disponible en: https://funsolon.files.wordpress.com/2021/05/boletin-ogms_final_fundacion_solon.pdf
Cortes, P. (2018). Retrocesos legales en la protección de la Madre Tierra (Latifundio y agronegocio). En: Memoria Conferencia Madre Tierra: La Agenda Abandonada. Causas y consecuencias. La Paz, Bolivia: TIERRA. Disponible en: https://ftierra.org/index.php?option=com_mtree&task=att_download&link_id=181&cf_id=77
Colque, G. (Coord.) (2015). Cumbre Agropecuaria “Sembrando Bolivia”. Apuntes críticos para la agenda agropecuaria. La Paz, Bolivia: TIERRA. Disponible en: http://www.interaprendizaje.ipdrs.org/images/biblioteca_doc/Cumbre-Agropecuaria-SembrandoBolivia-2015.pdf
Colque, G. (Coord.) (2022). Deforestación 2016-2021. El pragmatismo irresponsable de la “Agenda Patriótica 2025”. La Paz, Bolivia: TIERRA. Disponible en: https://ftierra.org/index.php?option=com_mtree&task=att_download&link_id=237&cf_id=52
Fundación Tierra (2018). Madre Tierra: La Agenda Abandonada. Causas y consecuencias. La Paz, Bolivia: TIERRA. Disponible en: https://ftierra.org/index.php?option=com_mtree&task=att_download&link_id=181&cf_id=77
Gómez, W. (Coord.) (2020). Situación de la Renta Petrolera en Bolivia. La Paz, Bolivia: Fundación Jubileo. Disponible en: https://jubileobolivia.org.bo/Publicaciones/Hidrocarburos-y-Mineria/Situacion-de-la-Renta-Petrolera-en-Bolivia
IBCE (2021). Producción y comercialización de diésel en Bolivia. En: Cifras. Boletín electrónico N° 949. Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE). Bolivia, 11 de marzo del 2021. Disponible en: https://ibce.org.bo/publicaciones-ibcecifras-pdf.php?id=906
Ormachea, E y Ramírez, N. (2013). Políticas agrarias del gobierno del MAS o la agenda del
“poder empresarial-hacendal”. En: Coyuntura. Nº 19 Primera edición La Paz: CEDLA, octubre de 2013. Disponible en: http://biblioteca.clacso.edu.ar/Bolivia/cedla/20171020043710/pdf_243.pdf
Toledo, Y. (29 agosto 2019). Ante caída del gas, Gobierno apuesta por la actividad agropecuaria. Energy Press. Disponible en: https://www.energypress.com.bo/2019/08/29/ante-caida-del-gas-gobierno-apuesta-por-la-actividad-agropecuaria/
Villalobos, G. (2021). La historia de los transgénicos en Bolivia. La Paz, Bolivia: Fundación Solón. Disponible en: https://fundacionsolon.org/2021/03/26/la-historia-de-los-transgenicos-en-bolivia/#:~:text=Desde%202012%20pr%C3%A1cticamente%20toda%20la,de%20transg%C3%A9nicos%20en%20el%20pa%C3%ADs.
Villalobos, G. (2022a). Agroindustria: El sector consentido del PDES. La Paz, Bolivia: Fundación Solón. Disponible en: https://fundacionsolon.org/2022/04/20/agroindustria-el-sector-consentido-del-pdes/
Villalobos, G. (2022b). Agrocombustibles: Una propuesta a favor de la agroindustria. La Paz, Bolivia: Fundación Solón. Disponible en: https://fundacionsolon.org/2022/04/25/agrocombustibles-una-propuesta-a-favor-de-la-agroindustria/
[1] Donde se destacó la participación de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Santa Cruz, la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia “Bartolina Sisa”, la Asociación de Organizaciones de Productores Ecológicos de Bolivia, Comité Integrador de Organizaciones Económicas Campesinas y la entonces Confederación Sindical de Colonizadores de Bolivia.
[2] Véase: https://www.biodiversidadla.org/Documentos/Encuentro-Nacional-e-Internacional-por-la-Soberania-Alimentaria-y-contra-los-Transgenicos-Declaracion-de-Santa-Cruz-Bolivia
[3] Véase: https://www.cancilleria.gob.bo/webmre/sites/default/files/libros/Cmpcc%20discursos%20y%20documentos%20seleccionados.pdf y https://cmpcc.wordpress.com/acuerdo-de-los-pueblos/
[4] Véase: https://www.agromeat.com/20637/evo-morales-quiere-que-bolivia-sea-territorio-libre-de-transgenicos
[5] Donde se destaca: la Ley N° 3545 de Reconducción Comunitaria de la Reforma Agraria de 2006, la Ley N° 71 de derechos de la Madre Tierra de 2010, la Ley N° 144 de Revolución Productiva Comunitaria Agropecuaria de 2011 y la Ley N° 300 Marco de la Madre Tierra y Desarrollo Integral para Vivir Bien de 2012.
[6] Véase: https://www.eluniverso.com/2011/06/05/1/1361/evo-morales-cesa-criticas-contra-alimentos-transgenicos-aprueba-ley-permite-produccion-bolivia.html/
[7] Siendo el Secretario Ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) de aquel entonces, Rodolfo Machaca, una de las voces más contrarias al uso de los transgénicos en el país.
[8] Véase: https://correodelsur.com/economia/20150422_rechazo-a-los-transgenicos-marca-inicio-de-la-cumbre.html
[9] Que incluyen, entre otros, a la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), Confederación Sindical de Comunidades Interculturales Originarios de Bolivia (CSCIOB), Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Kullasuyo (CONAMAQ) y Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia “Bartolina Sisa” (CNMCIOB-BS)
[10] Declaraciones de la Ministra de Presidencia María Nela Prada, citado en nota de prensa el 16 de diciembre del 2020. Véase https://www.opinion.com.bo/articulo/pais/arce-vuelve-sano-prepara-abrogacion-decretos-anez/20201216010001800014.html
[11] Véase también: https://eldeber.com.bo/edicion-impresa/importacion-de-combustibles-casi-iguala-la-exportacion-de-gas-natural_266625 y https://www.paginasiete.bo/economia/subvencion-a-carburantes-se-triplico-hasta-bs-4330-mm-MCPS321728
[12] Sin embargo, es importante recalcar que, a diferencia de Evo Morales, hasta el momento Luis Arce no se constituye como el sujeto político promotor y visible del discurso en favor a los transgénicos, sino más bien, mantiene al respecto un perfil relativamente bajo. Traspasando la reproducción de este discurso a otras autoridades de su gobierno.
[13] Incluso, en el legislativo, se llegó a proponer un anteproyecto de ley para legalizar el uso de transgénicos que luego se vio paralizada. Véase: https://www.lostiempos.com/actualidad/economia/20210505/proyecto-ley-busca-retomar-uso-transgenicos-gobierno-recibe-criticas
[14] Véase: https://www.lostiempos.com/actualidad/economia/20220623/importacion-combustibles-supera-us-74-mm-exportacion-gas, https://www.france24.com/es/programas/econom%C3%ADa/20220305-guerra-ucrania-rusia-exportaciones-precios y https://eldeber.com.bo/economia/gobierno-dice-que-hay-maiz-pero-ignora-sequia-que-destruyo-el-80-de-la-produccion-del-sur-de-santa-c_277259
[15] Véase: https://jornada.com.bo/anapo-propone-usar-biotecnologia-para-subir-la-produccion-de-maiz-en-80/ y https://eldeber.com.bo/economia/anapo-propone-autorizar-el-uso-semillas-geneticamente-modificadas-para-frenar-escasez-de-maiz_277361
[16] Véase: https://eldeber.com.bo/economia/comite-de-bioseguridad-da-curso-a-la-evaluacion-del-evento-de-soya-transgenica-hb4_286606
[17] Véase: https://www.ruralytierras.gob.bo/noticia.php?in=8339
[18] Véase: https://fundacionsolon.org/2022/08/30/evaluacion-de-soya-transgenica-hb4-viola-la-constitucion/
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