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Contenido:
Ecocidio y Genocidio en el siglo XXI
Los ecocidios están interconectados
Las diferentes heridas de la Madre Tierra
El debate internacional sobre el ecocidio
Los primeros en reconocer el crimen de Ecocidio
El caso de México y las iniciativas en Europa
Delitos contra el medio ambiente ¿qué dicen las leyes bolivianas?
¿Cuál es la importancia de una legislación contra el Ecocidio?
Introducción
El mundo está avanzando hacía un colapso ecológico. Los desajustes ambientales provocados por el hombre vienen agravándose generando terribles impactos para la vida en la Tierra. En todos los rincones del planeta la sed de ganancias ahonda el saqueo de los recursos naturales provocando la destrucción de ecosistemas, la pérdida de biodiversidad y la alteración de los ciclos vitales de la naturaleza.
La sexta extinción de la vida en la Tierra está en curso y necesitamos de un conjunto de acciones a diferentes niveles para evitar ese abismo. Es en este contexto que emerge con gran importancia el tema del ecocidio.
El ecocidio es un crimen de crímenes a nivel ambiental. El ecocidio es la afectación a gran escala de un ecosistema, de un ser animal o vegetal, de un rio, de un lago, de una montaña, de un glaciar, de un bosque, de un pantanal y de todos los seres no humanos que integran la comunidad de la Tierra.
Un delito ambiental es como una herida en nuestra pierna, un ecocidio es como perder dicha pierna. Los ecocidios generan daños que tienden a ser irreversibles. El sistema de la Tierra está interconectado. La destrucción de la Amazonía afecta a los nevados en los Andes y también a los polos del planeta. A mayor deforestación se alteran los ciclos del carbono y del agua, provocando la acumulación desmesurada de gases de efecto invernadero en la atmosfera que repercuten en todos los confines del planeta. La lucha contra el cambio climático es también la lucha por frenar los ecocidios que se repiten y retroalimentan.
Para evitar y frenar los ecocidios en curso es fundamental identificar y reconocer su existencia. Sólo así podremos llamar la atención de la sociedad, del Estado y la comunidad internacional, y actuar de manera oportuna para evitar que se produzcan adoptando las medidas de reparación, restauración y regeneración de la naturaleza antes que la herida se extienda de manera descontrolada en la Pachamama.
El ecocidio es el delito ambiental más grave y sin embargo no está tipificado en nuestro ordenamiento jurídico. La incorporación del crimen de ecocidio en nuestra legislación no resolverá de manera automática los graves problemas ambientales que existen, pero será un hito en el camino de la defensa de los Derechos de la Madre Tierra en Bolivia. Permitirá una mejor aplicación de los principios de prevención y precaución. Reforzará la necesidad de que existan evaluaciones de impacto ambiental integrales ante la posibilidad de graves daños a la naturaleza. Contribuirá a desarrollar la conciencia social y será un paso clave para que exista una verdadera justicia para la Madre Tierra, y la impunidad no aliente nuevos ecocidios.
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