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El Plan de la Energía Eléctrica para el 2025

[Versión completa en PDF] El plan del gobierno de Evo Morales es multiplicar por ocho la generación eléctrica de Bolivia en los próximos diez años pasando de 1.600 MW en el 2015 a 13.382 MW de potencia instalada en el 2025 según la memoria anual de ENDE 2015.

Este incremento en la capacidad de generación eléctrica estará destinado fundamentalmente a la exportación de energía eléctrica ya que, según los estudios del Viceministerio de Electricidad y Energías Alternativas, la demanda nacional de energía superará los 3.000 MW para el 2025, lo que significa que habría un excedente de más de 10.000 MW para exportación.

La estrategia para llegar a 13.382 MW de potencia instalada en el 2025 se basa, sobre todo, en la construcción de mega hidroeléctricas. Como se puede apreciar en la gráfica, las hidroeléctricas pasarán de una participación del 25% en el 2015 a una presencia del 74% en cuanto a potencia instalada. Este salto en la producción se dará sobre todo a través de mega proyectos hidroeléctricos como el Chepete, El Bala y Cachuela Esperanza ubicados en el río Beni, la represa binacional entre Bolivia y Brasil ubicada en el rio Madera y el Complejo hidroeléctrico de Río Grande que contará con las represas de Seripona, Jatun Pampa, Cañahuecal, Las Juntas, Ocampo, Peña Blanca, La Pesca y Rositas. El gobierno señala que estas represas producirán energía renovable, sin embargo a nivel internacional varios paises consideran renovables sólo las hidroeléctricas de menos de 30 o 20 MW, por los grandes impactos ambientales que generan las de mayor tamaño.

Según el informe de ENDE que difiere del presentado por la Autoridad de Fiscalización y Control Social de electricidad el 2016, todas las energías alternativas incrementarán su participación del 2% en el 2015 a un 4% para el 2025.

La proyección de ENDE para el 2025 estaría mostrando que los proyectos fotovoltaícos tendrían sólo una participación del 1% al 2% de la generación eléctrica. El principal slogan del gobierno es transformar a Bolivia en el corazón energético de Sudamérica. Sin embargo esta estrategia enfrenta varios problemas; uno de los cuales es la tendencia a la baja de los precios de la electricidad debido, entre otros, a la expansión de las energías solar y eolica.